Capítulo 9.5

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El hospital era insípido y frio, Kevin estaba esperando que le dieran la autorización para llevar a su esposo a casa, Dion no se merecía morir en ese lugar, su esposo debería entrar en el sueño eterno en su cama, en un lugar donde pudiera estar rodeado de sus seres queridos, le habían dicho que después de llevárselo podían pasar un par de horas para que su corazón y pulmones se dieran por vencidos.

Todo estaba listo para ser trasladado, en casa lo esperaban sus amigos cercanos y su hijo, tenía algunas cosas que decirle a Dion a solas, palabras que nadie más debía escuchar.

La enfermera salió de la habitación diciéndole que todo estaba listo, que podía pasar y cuando terminara les avisara para trasladar a su esposo.

Kevin entró a la habitación y se concentró en el cuerpo en la cama, Dion se veía enorme para esa pequeña cama, eso era lo primero que había pensado cuando lo vio por primera vez, que su esposo no estaba para nada cómodo, que debería estar en su enorme cama.

Pues ahora lo llevaría allí, para que sus últimos minutos los pasar en esa cama que habían compartido los últimos años.

Se sentó en ese incomodo sofá en el que había pasado los últimos días velando su sueño.

- ¿Recuerdas la vez que bajé de la camioneta en plena lluvia y te obligué a adoptar a ese par de gatitos? Ese día, fue ese día cuando me enamoré de ti, pasaron muchas cosas antes y después de ese día, pero en ese momento fue en el que me di cuenta de que me apoyarías siempre, que no me dejarías solo y que podía confiar en ti para protegerme y a mis pequeños. Debí darme cuenta de que no eras sólo mi héroe, que lo eras de todos, que ese hombre del que me enamoraba daría su vida por cualquiera que lo necesitara, debí darme cuenta a tiempo, pero no lo hice. Y cuando me di cuenta de eso, ya era tarde, ya te amaba irremediablemente.

Algunas veces Kevin había estado muy cansado de esperar en las noches a que su esposo llegara después de una misión, había estado cansado de rezar y de rogar por que regresara con bien a casa, a su lado. Pero con el tiempo comprendió que esa era la naturaleza de Dion, cuidar de los demás, era la viva imagen de un héroe.

- Te perdoné por eso, te perdoné el día que por ser un héroe me diste a mi hijo, debo confesar que al principio estaba celoso, tenía miedo y no quería ni verlo, pero después comprendí que era nuestro, que la vida nos estaba bendiciendo por cada vez que arriesgabas tu vida por alguien más, que ese increíble muchacho llegó a mi vida para prepararme para tu partida. No es un pago justo, no debería ser así, no deberían darme a uno por otro, pero fue asi como lo quisiste, tan desprendido y generoso, le diste una segunda vida a ese muchacho por el que ahora yo daría la mía, no sé en qué momento se convirtió en esto, pero debo confesar que, aunque me duele tu partida, no puedo ir detrás de ti. Antes pensaba que no podría vivir sin ti, que estaría perdido por ti, pero ahora, ahora no puedo dejar de pensar en él, en que necesito estar para él, en que mi vida ya no es mía, es suya. Perdóname, perdóname porque ahora hay un hombre al que amo más que a ti.

Algunos días después de que adoptaran a Jacob, Kevin se avergonzaba por sus celos, por pensar que ese pequeño niño podría robarle el amor de Dion, después, después ese niño se había robado el suyo, Kevin se había convertido en padre mas dedicado y amoroso que podía existir, incluso había llegado a discutir con Dion por sus constantes cuidados excesivos, cuando Dion le dijo que lo enviaría a la escuela militarizada Kevin le pidió el divorcio, no dejaría que alejaran a su niño de su lado.

- Pero creo es mejor, tú te iras y nos dejaras solos, nos necesitaremos el uno al otro tanto como te necesitamos a ti, nos enseñaste a ser valientes, a ser fuertes, incluso en estos días nos enseñaste a como seguir sin ti, fue una pequeña prueba que creo que pasamos, pues me siento capaz de soltarte. Te amo, este amor por ti es tan grande como al principio, nunca deje de amarte y dudo que llegue a hacerlo, gracias por cuidarme, por liberarme de mis miedos y mis inseguridades, gracias por ser mi héroe. Ahora quisiera poder liberarte de este mundo, rodeado de todos los que te aman. Eres el amor de mi vida Dion Ryan y te amaré hasta el final de mis días.

Kevin besó a su esposo en los labios y dejó que los paramédicos entraran.

Al salir del hospital una muchedumbre los esperaba, había un montón de personas que deseaban despedirse de su esposo, todos reunidos con flores en su manos, cuando Dion salio muchos se acercaron a presentar sus respetos, fue entonces que Kevin no pudo contener más las lágrimas. Pero él estaba allí, su hijo lo abrazó por la espalda sosteniéndolo, saludó a todos y aceptó sus condolencias, en todo el camino a su casa había personas en las esquinas esperando verlos pasar, las sirenas de las estaciones de bomberos y policías sonaron al pasar.

Y en casa, su familia lo esperaba, recibieron a Dion con todo su amor, lo rodearon de tanto amor y cariño que Kevin estaba seguro de que cuando el corazón de su amado esposo dejó de latir, estaba en paz y tranquilo porque sabía que todo estaría bien y que su familia estaba rodeada de amor.

Andrew, Antonella y Valentino contaron todas esas hermosas anécdotas de cuando eran niños, todos reían y a Andrew le dijeron que Dion estaba dormido, asi que hablaba muy bajito para no despertarlo, le regaló su osito con uniforme de bombero que Dion le había regalado una navidad y le dijo que a donde fuera siempre estarían juntos.

Kevin pidió que loincineraran con el oso.

Amor Ilegal Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora