Ese niño le daba escalofríos, no hablaba, no lloraba, solo estaba allí viéndolos con esos ojos oscuros penetrantes. Había visto una pelicula de terror sobre un niño que, al gritar hacia explotar a las personas, ¿seria que ese niño era asi y por eso el italiano les dijo que no lo tocaran?
- ¿Qué te pasa? Es solo un niño.
- Me da miedo, dejémoslo en un callejón, el italiano ya se fue, no sabrá que le hicimos, podemos decir que se escapó.
- ¿Como se va a escapar si no se mueve? Vamos por algo de beber y déjalo allí, no irá a ningún lado.
El hombre volvió a ver por el espejo retrovisor y le pareció ver un atisbo de sonrisa en ese niño, se estremeció y desvió la mirada, necesitaba un trago urgente. Pararon en un bar cerca de los muelles, faltaba muy poco para llegar a la bodega donde se supone deberían de dejar al niño, pero en la bodega no había ni una gota de alcohol, asi que bajaron de la camioneta bajó la atenta mirada del niño que no parpadeó ni una sola vez hasta que entraron en el Bar.
Dentro la musica era atronadora, una mujer bailaba medio desnuda en una barra mientras los hombres le arrojaban billetes, todos parecían estar pasando un buen momento, el ambiente era excelente y pronto las horas fueron pasando.
Cuando salieron ya estaba a punto de amanecer, habían perdido la noción del tiempo, estaban aletargados y condujeron a la bodega donde debían dejar al niño que estaba hecho un ovillo dormido en el asiento trasero.
- Muy bien, bájalo y ponlo en un rincón, llamaré para pedir el rescate.
- No, está.
- ¿Qué dices?
- No está, son sólo mantas, no está.
El conductor revolvió las mantas y maletas que traían en la camioneta y no había rastro del niño, era imposible, el pequeño ni siquiera hablaba, el italiano les había dicho que era retrasado, ¿Cómo fue a escapárseles?
- Te dije que era raro, seguro era un demonio, los latinos tienen muchos de esos. Ahora estamos malditos.
- No digas tonterías, tenemos que encontrarlo, seguro que todos los hombros del Snezhnyy bars lo estarán buscando.
***
No podía respirar, la aprensión en el pecho le estaba matando, había hecho todo el camino a la casa en silencio, sentía que si emitía cualquier sonido no podría parar de gritar, Leonardo estaba afuera buscando con los hombres de Dema, y él estaba en esa choza tratando de respirar y no ahogarse con la desesperación de no encontrar al pequeño Angello.
Sentía que el dolor le arañaba la garganta tratando de salir y hundirlo, no podía permitirlo, tenia que salir y buscarlo él también, todo eso era su culpa. Se habían confiado, había olvidado quien era y a donde pertenecía. Ahora estaba allí sin poder ponerse de pie sosteniendo su pecho pues sentía que en cualquier momento podría colapsar.
Se estremeció cuando la puerta se abrió y sus ojos estaban llenos de esperanza y terror, la esperanza de encontrarlo y el terror de no hacerlo, Dema caminó hacia él como si Valentino estuviera herido y tal vez lo estaba, tal vez estaba herido de muerte pues sentía un dolor indescriptible en el pecho.
- Hey tranquilo malen'kiy, respira, mírame, trata de respirar bebé.
No podía, se estaba ahogando y no podía hacer algo tan básico como respirar, Dema lo acercó a su pechó y comenzó a acunarlo susurrando algo parecido a una nana tan bajito que Valentino no lograba entender las palabras, pero en verdad no importaba mientras sentía que toda la presión comenzaba a desbordarse y por fin pudo desahogarse, comenzó a llorar como un niño, gimoteando y temblando mientras ese hombre lo consolaba con sus suabes palabras.
ESTÁS LEYENDO
Amor Ilegal Libro 1
RomanceRichard Brooks está desaparecido y el rumbo de la organización esta en riesgo. Su hijo Valentino es el legitimo heredero de su cargo, pero es sólo un niño, asi que su hermana Antonella Brooks y su padre Domink Biagio toman el control para mantenerlo...