Era el momento, habían encontrado al capo de la organización, era una bodega en medio del desierto donde almacenaban la droga y el dinero, este lugar era mas grande y mejor custodiado que los anteriores, el plan era simple, primero iría la horda del diablo y provocarían una distracción para que los Kozlov entraran.
Desde donde estaban encubiertos el lugar parecía una bodega abandonada, solo los autos que entraban y salían delataba que ese lugar estaba ocupado.
No había un horario regular de entrada, a consideración de Richard, trabajaban en desorden, el dinero que movían era en efectivo transportado en bolsas, y el producto se manejaba del mismo modo.
Para ser crimen organizado, estaba muy desorganizado.
- No vinimos a juzgar su forma de llevar el negocio, vinimos a terminar con el.
- Es solo que hay potencial, pero están mal organizados y liderados, fue algo apresurado esto, no creo que quien esté al mando sepa muy bien que está haciendo.
Dima no quería discutir con Richard sobre esas cosas, estaba cansado de ese lugar, quería regresar a casa y tomar una ducha relajante en una enorme bañera y dormir en una cama cómoda de nuevo. El desierto no era un buen lugar para él, extrañaba el clima frio, aunque sospechaba que ahora que estaba en América y que Dom había logrado que trabajara con Richard no le permitiría regresar tan fácilmente.
Hacia ya un tiempo que le pedía que se mudara con él, que hablaría con Valentino y le presentaría formalmente a Antonella. Dima escuchaba tanto de ella que creía conocerla, su padre estaba tan orgullosos de ella como lo estaba Richard, si no escuchaba de Valentino era porque no quería hacerlo, pero sabía que Dom amaba por iguala sus hijos. La excusa del compromiso con su territorio era lo que le había salvado de la insistencia de su esposo.
Pero el negocio estaba a salvo, eran de nuevo los dueños del mundo, podía controlarlo desde donde quisiera.
- No tomaremos este negocio para nosotros, solo vamos a ir allí, a matar a todos y volver a casa, somos asquerosamente ricos, no necesitamos esto.
- ¿Somos? Nuestro esposo lo es, nosotros solo somos quienes cuidamos de sus intereses.
Desde hace un tiempo Dima sabía que Richard no tenía el control de su propio dinero, que cada movimiento en la organización tenía que ser consultado a Domink Biagio y este se lo consultaba a él, le pedía su opinión para cada paso que Richard pretendía dar, no había forma de que Richard avanzara sin ellos. Sólo Mikhail tenía liquides propia, pero había decidido asociarse a la organización sometiéndose de algún modo a la voluntad de los Biagio, era asi como se refería su subordinado de forma despectiva a su alianza con Dom, pues, aunque era leal a Richard y había decidido trabajar con ellos, no dudaba en mostrara su desagrado sobre quien lideraba la organización.
Siempre había tenido curiosidad de como habían pasado las cosas, no se atrevía a preguntárselo a Dom, Dom no quería hablar y darle armas contra Richard, decía que no quería que se mofara mas de él, en defensa de Dima, él podía encontrar material por él mismo.
- ¿Qué pasó? ¿Cómo es que Dom terminó siendo el dueño de todo?
- ¿No te lo dijo? No, por supuesto que no, él es mejor que nosotros juntos, es más, juntos solo somos una mierda mas grande que por separado.
En eso Richard tenía razón, Dom era ese santo que redimía sus pecados, quien con sus manos enjugaba la sangre que ellos derramaban, no había forma de estar limpio en ese negocio, no podía mentirse en eso, pero Dom hacia lo posible, le daba a su vida sentido y enmendaba sus errores.
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Amor Ilegal Libro 1
RomanceRichard Brooks está desaparecido y el rumbo de la organización esta en riesgo. Su hijo Valentino es el legitimo heredero de su cargo, pero es sólo un niño, asi que su hermana Antonella Brooks y su padre Domink Biagio toman el control para mantenerlo...