Amor Ilegal Libro 1

Capítulo 32

Había pasado mas de un mes que Valentino los acompañaba, y eso se estaba volviendo un martirio, Dema podía notar la fascinación que el joven tenía por su hermano, lo seguía con la mirada a todos lados e incluso había tratado de hablarle una vez, Dima por poco lo mata. Comenzaba a creer que el niño era un suicida.

- No comprendo como es que mi padre y tu hermano se la pasan hablando. ¿De que hablan?

- Cosas de adultos.

- No soy un niño, soy el heredero de sus negocios, soy yo quien debería de estar allí y no Dima.

Dema no le diría a Valentino que su hermano y el padre de Val tenían en común algo mas personal que contratos y negocios, además de que alguien tenía que distraer a Dima de su sed de sangre, su hermano estaba de un humor terrible por el calor y el ruido.

Hace unos días Dima escribió una carta a su esposo notificándole de la llegada de Valentino y asegurándole su bienestar algo demasiado generoso de su parte, eso consolaba un poco a Dema, aun asi Val se ponía en riesgo el solo, como cuando fua a sentarse a su lado en la mesa.

- Ese chico, Leonardo... ¿es tu amante?

- Ocasionalmente, es bueno en la cama, apasionado.

- Creo que le gustas.

El tal Leonardo no dejaba de seguirlos a todos lados, era un escudo humano, Val no lo notaba, estaba tan acostumbrado a ser cuidado y mimado que no se daba cuenta que ese hombre ponía demasiado interés en él.

- Se le paga por cuidarme, el compartir mi cama es un extra.

- ¿Tu padre lo sabe?

- No lo sé y no me importa, no tiene por qué enterarse de con quien comparto mi cama.

Por lo que Dema había escuchado de los detractores de Valentino, la cama de este tenía más huellas que la barra de un bar, el chico lo consideraba una sexualidad libre, los hombres una puta. No lo respetaban, se reían de él a sus espaldas y consideraban su estadía en ese campamento un desperdicio.

- Supongo que es tu tipo.

- No, no lo es, tiene exesposa y un hijo en Italia, debería estar en otro lugar no aquí.

- ¿Desde cuando te importa alguien más que tú? Aunque está bien para ti, te ahorrara el tener hijos, no perderás la figura, no creo que Antonella permita que sus hijos hereden la organización, esa responsabilidad recae sobre ti.

Valentino comenzó a ahogarse con el agua que estaba bebiendo, fue tan intenso que el mencionado Leonardo corrió a auxiliarlo, eso solo lo empeoro, el muchacho se puso rojo sin poder respirar hasta que se fue atendido por su padre.

- ¿Entonces no se murió?

Val respiraba profundamente algo sofocado mirando con horror a Dema y este por primera vez en mucho tiempo rio con ganas, había pasado tanto tiempo que su cuerpo no pudo contenerse y rio tanto que contagio a los demás, pronto todo el batallón estaba riendo, Dima en su rincón sonreía, tal vez la presencia de ese pedazo de mierda no era tan mala después de todo si su hermano volvía a sonreír asi.

Cuando terminaron de comer a Val y su equipo se le pidió como siempre limpiar el área, Valentino quería demostrar que no le intimidarían con esas peticiones y ayudaba lavando los utensilios de cocina, Dema se puso a su lado para ayudarlo y menor fingió ignorarlo.

- Estás molesto por lo del hijo.

- No, estoy molesto porque todos se burlaron de mí.

Deme se dio cuenta que Val era el tipo de persona que no sabe diferenciar el bromear contigo o sobre ti, estaba todo el tiempo a la defensiva y se tomaba las bromas en serio, carecía de sentido del humor y en general era bastante amargado.