Capítulo 17

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Estaba en la cocina, el hormo estaba sonando, pero estaba en un lugar tan lejano que no podía escucharlo, recordaba esas tardes de abril en el jardín corriendo detrás de sus hijos creyendo que el mundo era perfecto, que nada podía lastimarlos, que el mundo era un lugar seguro para vivir, que podía darles a esos niños un futuro extraordinario.

Y estaba él, ese hombre que le había conquistado desde el primer momento, ese hombre que había congelado el tiempo en sus ojos grises, que le había hecho estremecer el corazón y el cuerpo con cada una de sus palabras y caricias, él hombre que había amado por tanto tiempo y de forma tan intensa que termino por consumirlo y dejarlo como una pieza de carbón.

- Dom ¿ Stai bene?

Santino estaba abriendo el horno, por suerte la cena no se había arruinado, lamentaría que todos se dieran cuenta de lo cansado que estaba y lo patético que estaba siendo.

- Lo encontraremos, il bambino sarà al sicuro.

- Lo sé, es solo que quiero encontrarlo antes que él.

- Che dici?

Era momento de hablar con la verdad, Santino le había sido leal por años, era el hombre que estaba cuidando de él y su familia, incluso anteponiéndolos a sus intereses, asi que debía decirle la verdad, era arriesgado, pues si perdía el apoyo de Santino lo perdería todo, pero no sabía en qué momento Richard aparecería.

- Está vivo, no sé como pasó o por que no dio señales de vida antes, pero tengo la certeza de que está vivo y que Mikhail es su mensajero.

- ¿Quién más lo sabe?

Santino lo miró a los ojos, Dom no vio ni enojo ni decepción, solo genuina preocupación.

- Solo Dima, pero confío en él.

- Pues yo no, no confió en nadie a partir de este momento, busca a ese Dima y tráelo aquí ahora, necesito interrogarlo y vigilar a Mikhail.

Dom quería protestar, pero entendía la preocupación de Santino, ya había sido muy paciente al permitirle tanta libertad con su relación con Dima, no lo había presionado de ningún modo y entendía completamente su preocupación, él mismo había tenido sus sospechas en algún momento.

- Entiendo si no quieres, pero...

- Lo entiendo, mi hijo es primero, se que todo esto es por mi negligencia, debí de hacerte caso desde un principio, pero siempre lo vi como un niño, ahora entiendo que debí poner más atención.

- Fue un error de ambos.

Santino le había pedido ser más enérgico, educar a su hijo de una formación mas sebera, siendo vigilado y monitoreado por sus hombres, fue Dom quien prefirió una educación más abierta, lo habían enviado al mismo colegio en el que estudio su padre, pero no le habían exigido los resultados que un chico con sus responsabilidades debería de tener, Dom había preferido hacerse cargo de los negocios él mismo, retrasando el momento en el que su hijo tuviera que ser expuesto a ese mundo.

No le importó que Valentino lo hubiese llamado egoísta o cazafortunas, Val no podía ver más allá de su propio rencor, no entendía que ese mundo no sólo se movía con dinero, que también se involucraban vidas.

- A sus ojos, siempre seré el malo ¿verdad?

- Si es mínimamente inteligente se dará cuenta de que solo trataste de protegerlo.

- Siempre ha sido más suyo que mío, tan parecidos en carácter que al principio me sentí tan orgulloso, aunque después... después sentí miedo.

Amor Ilegal Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora