Hela

Especial Hana y Rae (Parte II)

🚫La no lectura de este capítulo no afecta la trama general

Rae

No quería, pero debía volver al campamento a dar aviso sobre la desaparición de Hela. Sabía que me iba a meter en un enorme problema por habernos escapado, pero no podía confiar sólo en las fuerzas de Hades.

Le agradecí al sabueso, quien se presentó después de ignorarme como Adrish, por haberme curado la herida y darme algunos demonios para que me acompañaran.

Entré sin dejar que los guardias me vieran ya que quería hablar con Hana y Ecresio antes que con los líderes. No me perdonarían si les cuento después.

Vi a Hana a los lejos. Estaba practicando sus tiros con el arco. Me tomé un momento para admirarla. Tan correcta, tan hermosa, tan inteligente y sobre todo tan leal a la causa de los dioses.

Sabía que iba a perderla por mi decisión, pero después de la visita al inframundo descubrí cuál era mi verdadero lugar. Recuerdo la historia que me contó el dios del inframundo sobre mis padres y la cruel forma en la cual lo mataron condenando a mi madre a vivir en las sombras.

Solo nos condicionan

Esas fueron las palabras de Hela hace solo unas semanas. Palabras que generaron un gran revuelo, pero lejos estaban de ser erróneas. Ella tenía razón.

Todo se reduce a una sola cosa, los caprichos del segundo regente, aquel con un cargo tan poderoso, "dios de la guerra". Mi padre era el aprendiz y ayudante de la diosa del amor, aunque sus habilidades iban un poco más allá centrándose en el erotismo de las relaciones humanas.

Por los celos enfermizos de Ares mi padre fue expulsado del Olimpo obligado a buscar refugio en otro lado, ese lado fue el del dios del inframundo. Según esté papá había demostrado una fascinación por las armas al punto de exigirle un lugar para entrenar.

Hades al ver su gran desempeño le otorgó el cargo de primer comandante y la habilidad de manipular el fuego. Conoció a mi madre en el campo de entrenamiento. Ella era una de las demonios más veloces y despiadadas del inframundo. Mi padre cayó en una revuelta ordenada por Zeus y mi madre huyó del inframundo al enterarse que estaba embarazada de mí.

Lo que sucedió después de eso, solo lo sabe ella.

—Hana – la llamo a lo lejos.

La veo mirar para todos lados buscándome hasta que por fin me ve.

Deja su arma y camina rápido

—¿Dónde estabas? Te extrañe – salta obligándome a que la tome en brazos.

Aprovecho para abrazarla. El olor a limón de su pelo se impregna en mis fosas nasales.

Perdí a Liam.

Hela estaba desaparecida.

Y después de hablar también la perdería.

—Estuve haciendo unas cosas con Hela – medio miento ya que no es el lugar para hablarlo. —¿Ven conmigo, quieres? – le pido con doble sentido.

Responde que sí mientras se aleja a buscar sus cosas y guardar lo que estaba usando. Por tanto correr la coleta del pelo se le desarma trayendo viejos recuerdos.

"Hola flacucho soy Hana, no es un placer así que solo pelea"

"Mis amigos quieren invitarte a comer, ven deja de estar solo"

"Ella corriendo a esconderse por haber roto algo con una flecha"

"Ella discutiendo cuando algo no le parece"