Ella es bonita

15. El dinero y el chisme se hicieron para contarse

Isabel Caballero

Podía sentir la incomodidad en el ambiente frente a mí, Grace también lo notaba y Sebastián estaba demasiado metido en sus libros para poder vernos, pero sabía que también estaba al tanto de la situación a nuestro alrededor. En este momento cualquier movimiento era demasiado ruidoso, las personas corriendo detrás de nosotros, los gritos de los demás jugando incluso los pájaros sobre nosotros en el gran árbol. Emiliano estaba recostado sobre su brazo y mantenía el otro frente a su cabeza para taparse el sol, no había dicho ni una palabra desde que había llegado a la escuela y ahora mantenía los audífonos en sus orejas sin hacernos caso a ninguno de nosotros, de vez en cuando lanzaba miradas hacia mi hermano. Por su parte Benji fingía estudiar mirando lo reluciente de su libreta reflejando el brillo a su pelo haciendo que este se viera aún más rubio, también miraba a Emiliano de forma más constante, incluso intento hablarle, pero él no respondió.

— Okay, — comenzó a hablar Grace cerrando su libro. — ¿Podemos estudiar?

— Cierto, el examen de arte. — concorde enderezándome en mi lugar, ninguno de los chicos frente a nosotras hizo nada así que golpee a Emiliano con el pie.

Benji fue el primero en reaccionar, se levantó y se sentó al lado de Grace entre ella y Sebastián y cerró su libreta para ponernos atención a mí y a Emiliano. Este último todavía no reaccionaba.

— Ems, — lo golpee de nuevo. — Emiliano hijo de tu puta madre, hazme caso.

— Que agresividad.

Fue lo único que había salido de su boca en toda la mañana, se levantó guardando los audífonos en su bolsillo de la chamarra y se sentó junto a mí, no miro a nadie mientras bostezaba.

— Será mejor si nos dividimos, — sugirió mirando a los dos chicos. — Yo, Isa y Seb, y luego ustedes dos.

Sebastián y yo no dijimos nada y la seguimos, pero los otros mencionados se quedaron en su lugar. Necesitaban las respuestas, eso era obvio y los únicos que habíamos hecho el examen éramos Emiliano y yo, sabíamos que iba a ser el mismo examen, aunque fuéramos de grupos diferentes. Los profesores eran tan predecibles y flojos hoy en día. Sebastián rápidamente tomó mi libreta y la hojeo. Yo respondía todas las preguntas que me hacían, dibuje la estructura del examen en una hoja blanca y aunque algunas cosas no recordaban todo seguía fresco en mi cerebro, nombres de pintores, arquitectos y escultores volaban aquí y allá en mi cabeza, pero por mucho que me quisiera concentrar los chicos a mi lado llamaban mi atención. Mi hermano no se atrevía a hablar y Emiliano sólo se mantenía viendo su teléfono, no quería que cosa que hubiera pasado con él y mi hermano se quedará sin resolver así que le lance una mirada asesina, él solo se encogió de hombros señalándolo.

— ¿Qué hizo Matthias Goeritz?

Grace y Sebastián habían pasado a la etapa de hacerse preguntas entre ellos con la información que ya les había dado y en cualquiera que se equivocaran yo los corregía, no me necesitaban demasiado así que me arrastre en el pasto hacia mi hermano, a mi lado saqué la libreta de arte de la mochila de Emiliano y se la puse en el regazo.

— Miren, no sé qué mierda está pasando con ustedes, pero necesitan pasar ese examen. — ninguno parecía estar escuchándome. — pueden mentarse la madre cuando todo termine, pero todos tenemos que salir de la preparatoria para eso ¿entienden?

Benji asintió lentamente sin quitarle la mirada a Emiliano, este levantó su mirada encontrándose con la de mi hermano y la apartó de forma rápida volteando los ojos, esto estaba denso. Traté de buscar ayuda en Grace, pero ella sí estaba preguntando por sus materias así que solo se encogió de hombros cuando sintió mi golpe en su muslo. Aun así, parecía que Emiliano se lo estaba pensando porque empezó a hablar, describiéndole las cosas que venían en el examen de forma monótona y fría.