48. Te deseo lo mejor

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Dos meses después

El sol me daba directamente en los ojos mientras mis amigos se reían ajustándose las gafas de sol, parecen un montón de niños ricos en un coche barato pero el castigo de Julio por haber chocado el anterior. Solo eramos eso, los niños que habían crecido juntos toda su vida, que se habían acoplado los unos a los otros por todas las etapas de su vida, cuando Karen se volvió insoportable, cuando Ximena cambio de ambiente, cuando Vanessa se tiñó el pelo que tan mal le quedaba y cuando Julio era castigado cada vez más.

— ¡Abajo! — anuncio llegando al lugar.

— ¿Hablas en serio?

Los cuatro miramos el letrero rojo brillante mientras las cortinas de terciopelo eran apartadas por meseros, Ximena era la única que estaba sonriendo, una sonrisa triste.

— Vamos chicos, mi padre vendió este lugar, es la primera y única vez que los puedo traer aquí.

— Hagámoslo, por Xim.

— Como sea. — canturreo Vanessa pasandonos por enfrente mientras miraba a todos lados con desprecio.

El bar de su padre, ahora que sus padres habían decidido mudarse al otro lado del país todo en la vida de Ximena estaba cambiando, no le molestaba incluso pensaba que era muchísimo mejor que buscaran nuevos horizontes, ella siempre había sido la mas aventurera de los cinco, estaba en su sangre. Los tres adinerados frente a nosotros se movieron entre las mesas para encontrar la mejor para sentarse, al final de cuentas se decidieron por el enorme sillón frente al escenario, el sillón en donde me había sentado tantas veces hace tantas semanas.

— Me gusta este lugar, — le confesé a Ximena cuando estábamos lo suficientemente lejos de los demás con la excusa de buscar a su padre.

— Lo sé y Sarah, — se acercó a mí para susurrar. — se que la querías y siento mucho si hice algo para que se alejaran.

— ¿De qué hablas?

— No importa.

Pero su sonrisa me daba la respuesta necesaria, estaba hablando de Isabel y claro que lo sabía desde el primer momento, Ximena no tenía nada de culpa pero podría ser que la culpara, eso era mejor para mi mente pero no tenía la misma mente que hace cuatro años cuando por primera vez le hice daño a esa chica de cabello rubio y mejillas brillantes, ahora podía hacerme cargo de mis acciones.

— ¡Papá!

— Hola, princesa. — el padre de Ximena le dio un beso en la frente mientras se abrazaban. — Señorita Sarah.

Conteste con una sonrisa mientras él hablaba sobre como apreciaba el lugar en donde estábamos pero sabía que las personas que lo compraron era las mejores, no iba a estar tan triste siempre, saludo a los demás con un movimiento de mano mientras ellos discutían sobre algo tratando de no verse disgustados por estar en el lugar en donde estaban.

— Bueno iré a presentar a la banda.

— ¿Es día de banda? — preguntó mirando con los ojos abiertos a Ximena quien se encogió de hombros no muy convincente.

— Siempre es día de banda. — se subió al escenario de un brinco mientras nos dejaba detrás del gran salón en donde los demás estaban sentados. — Hola a todos, muchas gracias por venir el día de hoy en donde el gran bar cambia de nombre, no se preocupen este seguirá siendo su lugar favorito. Así que les quiero presentar a la banda de este día y de todos los días que quieran de ahora en adelante. Deaf Butterfly

Me quedé petrificada mientras Benji subía al escenario con esa sonrisa enorme y una guitarra sobre los hombros, no sabía que podía tocar la guitarra, detrás de él Emiliano se acomodaba el cabello detrás de las orejas mientras se paraba detrás del micrófono principal.

Ella es bonitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora