Jo

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¡¡Hola!! ¡Sí, es una actualización de esta historia! Y me tardé porque es bastante más larga que los otros capítulos <3 ¿Prefieren actualizaciones más cortas y más seguido? Siempre me copo escribiendo y por eso tardo Dx En fin, basta de charla, ¡a leer!



-Wow, no pensé que ibas a hacer eso.-comentó Dean con una sonrisa, mientras se acomodaban en las sillas.

-Elleeeen...seeer...amaableee...-respondió.

-Me gusta que lo hayas hecho. Me gusta que hables.-aclaró dulcemente. Castiel le correspondió con una sonrisa tímida.-Y sí, Ellen es amable, aunque a veces se haga la ruda. Ella es...-y, por un momento, Dean tuvo que pensar qué decir.- Así como Bobby es un tío para mí, Ellen también lo es. Y Jody, la sheriff. Creo que la conoces.- Castiel asintió, un poco sorprendido de que Dean supiese eso. ¿Sabría de la visita de Jody a su casa? ¿Y de lo que su madre había hablado con ella?- Luego de...lo de mi madre, todos ellos nos cuidaron a Sammy y a mí como si fuéramos su familia, así que lo son para mí.

Castiel sonrió con comprensión. Le maravillaba la familia de Dean, que no se sostenía por lazos sanguíneos, si no por cariño y cuidado, como una comunidad. Su familia, en cambio, era pequeña, y no concebía (o al menos hasta conocer a los Winchester) considerar familia a otras personas por fuera del árbol genealógico. Le parecía muy interesante, y muy bello.

O sea que Ellen, la dueña de Roadhouse, significaba mucho para Dean. Y, sin embargo...había elegido llevarlo ahí a comer. De hecho, la invitación había sido específicamente al bar, como si Dean quisiera que conociese a quien consideraba una tía. Eso debía significar algo, mucho más que los días que no se habían comunicado. El rubio había decidido presentarle a alguien importante para él. Era tan dulce...

-Bien, deberíamos ver qué vamos a pedir. Te juro que Ash es un excelente cocinero.-comentó Dean para cambiar a un tema menos solemne, mientras agarraba el menú.-Además tienes una hamburguesa gratis, aprovéchala.

Castiel sonrió, mientras tomaba su menú para decidir que ordenar. Habían transcurrido unos minutos así, cuando una chica se paró al lado de ellos. El oji azul la miró con intriga, hasta que vio que sostenía un bloc de notas y una lapicera. Sin embargo, no les preguntó su pedido, si no que apoyó su codo sobre el hombro de Dean, con mucha confianza.

-Hasta que te apareces por aquí.

-Estás cada día más parecida a Ellen, Jo.-respondió en broma.

-Adoro a mi madre, pero no vuelvas a decir algo así.-lo amenazó.

-Siempre tan pacífica. Cas, te presento a Jo, la hija de Ellen. Jo, Cas.-los presentó secamente, ya que no era bueno para ese tipo de cosas.

-¿Trajiste a alguien que no es de tu grupo de amigos?-preguntó con curiosidad. Miró a Castiel y sonrió amablemente.-Hola.

El oji azul movió la cabeza e intentó sonreír, pero presentía que no lo había logrado. La seguridad que Ellen le había inspirado se había disipado rápidamente. No es que le pareciera que la tal Jo fuese una mala persona, si no que le era mucho más difícil hablar con alguien de su edad. Y el encuentro con los amigos de Dean solo había empeorado su baja seguridad para conocer otros adolescentes importantes para el rubio, como debía ser esa chica. Jo lo miró, claramente esperando alguna palabra que no llegó. Sin embargo, más que molesta, parecía intrigada. Miró a Dean con una sonrisa traviesa.

-¿Ahora te gustan los tímidos?-preguntó burlona.

La expresión de Dean fue muy graciosa, y el propio Castiel no pudo evitar sonreír. Las mejillas del rubio se tiñeron de rojo rápidamente. Por un momento se quedó sin palabras.

Sobran las Palabras [Destiel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora