Primeros planes

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¡Hola~! Perdónenme los títulos tan malos, me es muy difícil no spoilear y a la vez resumir lo que pasa xd Pero justamente aquí nuestros chicos empiezan a reaccionar... <3 ¡Espero que lo disfruten~! 


Castiel estaba sentado en su escritorio, mirando la hoja que acababa de escribir. Su escritura era similar a su manera de hablar: le costaba conjugar los verbos, así como hacer oraciones largas e incluir palabras gramaticales como las preposiciones y los artículos. Aún así, no había escrito un texto largo sino palabras sueltas, así que no había sido tan complicado. Dean, Michael, violencia, angustia, y otras más daban vueltas por todo el papel, con flechas conectándolas. También había remarcado algunas: "Dean" debía estar contenido en unos seis círculos.

Siempre había sido metódico. Anotaba, planeaba, calculaba. Aunque desde el accidente no había vuelto a hacerlo de forma tan concentrada. Ni siquiera su tratamiento lo había instado a sentarse de aquella manera a planificar los pasos a seguir. Y el resto de su vida se había transformado en algo rutinario, aburrido, y fácil, si no requería hablar.

Pero Dean Winchester no era fácil. O sí, lo era, cuando estaba brillante. Cuando sonreía y lo llevaba a la rastra a andar en bicicleta o a un parque de diversiones. Y allí todo era simple, y colorido, y maravilloso. Sin embargo, Dean también era esto. Era esta oscuridad, y esta angustia, y esta impotencia. Y Castiel no lo dejaría ir por ello. Incluso allí sentado, planeando, volvía a entender cuánto significa Dean para él. Cuánto lo ayudaba a volver a ser quién era, o a sentirse cómodo con quien era ahora.

Otro círculo alrededor del nombre de Dean. Intentaba que escribir y leer todas aquellas palabras pudiesen ayudarlo a entender todo lo que Dean le había contado. Era tanta información...a la derecha de la hoja, revoloteaban Benny, Gabriel, Crowley, preocupados, protectores. Sam estaba en varios lugares. Castiel deseó que Sam estuviese allí, que pudiesen hablar. Seguramente el hermano de Dean podría rellenar varios vacios que Castiel no lograba comprender. Sam le daría una visión más objetiva, sin tirarle tanta mierda al rubio cómo él mismo había hecho. Y seguramente le daría consejos al ojiazul de cómo abordar todo el tema.

Tomó una lapicera y escribió una cruz pequeña arriba de Sam, para indicarse que no podría recurrir a él, al menos no por ahora. Revisó los demás nombres. Agregó esas mismas cruces a Crowley, Benny, Gabriel, John. En Michael no hacía falta agregarla. Mas bien, Castiel debía reprimirse de tachar el nombre con toda la furia que le generaba siquiera verlo escrito. Pero quería mantener la mente fresca. Además, Dean le había explicado que Michael se había ido del pueblo. El rubio tenía razón: no era idiota. Sabía lo que se le venía encima con todo lo que había hecho...

A Castiel le abrumaba de sólo pensarlo. Por supuesto que le creía a Dean, y todo lo que le había contado explicaba actitudes suyas y de sus amigos que le habían sido extrañas, pero aún lo superaba la cantidad de mierdas que alguien era capaz de hacerle a otra persona que supuestamente quería. Castiel negó con la cabeza. Debía concentrarse en cómo continuar para procesar todo. Por ello volvió a revisar los nombres de aquellas personas que podían orientarlo un poco sobre Dean, y que quisieran hablar con él. Y con quien él quisiera hablar.

Un nombre resaltaba entre ellos. Castiel decidió que si su próximo paso no tenía éxito, recurriría a él.

Por supuesto, el plan de cruzar la calle y tocar la puerta de Dean fue un rotundo fracaso. Castiel se asomó por la ventana del living, pero claramente no había nadie allí. Al menos se tranquilizó al pensar que no se trataba de que Dean no quisiera atenderlo a propósito. Aunque siempre estaba la posibilidad de que estuviese escondido en su cuarto. Como fuera, Castiel suspiró un poco aliviado. Quería hablar con Dean...pero no se sentía del todo listo. Había sido tanta información, y tan delicada y sensible, que no sabía bien qué le diría a Dean apenas lo viese. Sí, le aseguraría que todo estaba bien, sin embargo, ¿era eso suficiente? Dean estaba tan afectado que Castiel sentía que no lo sería, que necesitaba decirle algo más profundo, más pensado. Y le era tan difícil hablar...

Sobran las Palabras [Destiel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora