Sobran las Palabras [Destiel]

Fiesta VI

¡Hola~! Nuevo cap de esta historia :3 Como dije en mi perfil, estoy atravesando un momento bastante angustioso. No es para hacer catarsis, pero quería que lo supieran porque no sé cómo afectará a mi escritura/historias. Por ahora, me ha venido bien escribir esta, y por ello van a ver que esta actualización es un capítulo largo (casi el doble de lo que venían siendo). Sin embargo, puede ser que cambie. No lo sé, últimamente sé muy pocas cosas. 

En fin, ¡seguimos con la fiesta!

Dean se sobresaltó cuando sintió la mano de Castiel sobre la suya. Siguió con la mirada cómo el oji azul le robaba el vaso y se lo llevaba a su boca mientras caminaba. Gabriel notó la expresión del rubio.

-¿Te está molestando?-preguntó gravemente.

-No, no.-se apresuró a contestar.

El rubio estaba anonado de lo relajado que estaba Castiel. No solo no estaba enojado...tampoco parecía angustiado. Y en realidad, luego del tremendo rechazo que podría haberle generado que él se fuera de sus brazos sin explicaciones, sería lógico que no quisiera tenerlo cerca. Dean había pensado que, quizás, Castiel prefiriese irse de la barra junto a él. A fin de cuentas, no solo conocía ya a Jo, si no que la otra muchacha lo había invitado amablemente –demasiado amablemente- a juntarse con su grupo. El guapísimo chico nuevo sería bienvenido en cualquier parte de la fiesta, e incluso podría darse el lujo de no hablar, así que Castiel podía hacer lo que quisiera. Y tendría razón. Sin embargo, le había quitado el vaso del trago que él mismo le había preparado pura y exclusivamente al rubio, o sea que eventualmente se lo devolvería. Como una forma silenciosa de demostrarle que no se iría a ningún lado, a pesar de cómo lo había maltratado.

-¿Seguro? Estás pálido, Dean~no.

-¿Eh?-volteó a mirar a Gabriel.-Sí, seguro.

El más bajito lo estudió durante unos segundos. Increíblemente, Gabriel no sonreía.

-Solo avísanos si te molesta.-contestó en un tono amenazador.

Un escalofrío recorrió al Winchester, que a veces olvidaba lo imponente que Gabriel podía ser a pesar de su pequeña corporalidad. Lanzó una breve mirada a Castiel, y recordó que a pesar de que Crowley y Gabriel estaban actuando de forma relativamente amigable, seguramente lo tenían en la mira. Debía ser mucho más cuidadoso con sus actitudes y sus palabras si quería evitar que aquello se convirtiera en un desastre.

Castiel saboreó la bebida que le había preparado a Dean. Realmente le recordaba a él. Cuando terminó el sorbo, miró el vaso que le había robado al rubio. Como en toda fiesta, los vasos eran de plástico, pero él había tomado uno de vidrio para que el gusto del trago se sintiese bien. Por eso le había asustado la fuerza con la que el Winchester estaba agarrándolo, probablemente descargando su frustración en ese aferre. En cualquier momento podría romperse, y el vidrio en el cuerpo siempre era peligroso.

Se preguntó cuándo sería prudencial volver a acercarse. No le había pasado desapercibida la intensa mirada que Gabriel le había dedicado. ¿Qué le habría dicho Dean? No tenía idea, pero sentía que había cierta tensión. Dean ya le había explicado que no era nada personal con él...aunque era tan difícil manejar la situación. ¿Qué habría hecho el ex de Dean para que sus amigos fuesen tan feroces con él solo por acercarse al rubio? Ojalá pronto le diera más detalles, para que pudiese comprender todo el panorama. Conociendo al Winchester, podía pasar mucho tiempo antes de que siquiera volviese a tocar el tema. Pensó durante algunos momentos cuál sería su siguiente movimiento: Castiel no improvisaba. No era como Dean, quien hablaba sin pensar, y actuaba casi siempre sin medir las consecuencias. Castiel evaluaba la situación, y recién entonces decidía cómo sería conveniente seguir.