Película I

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AVISO: Si llegaste hasta aquí pero no has leído el capítulo "Tienda", te pido que lo leas, es el anterior a este. Al momento de publicar este y "Película II" me lo había salteado, así que puede ser que no lo hayas leído. Es cortito y en este cap se retoman algunas cositas, así que, por favor, leélo. Muchas gracias <3 

Dean tocó la puerta y tomó aire. No quería parecer nervioso, aunque claro que lo estaba. Aún no sabía cómo iba a reaccionar si lo atendía la madre de Castiel. Al parecer la mujer no quería que su hijo se relacionase con él. Aunque suponía que debía tener sus razones, le molestaba un poco su actitud. ¿Cómo podía molestarle que un chico de sus edad invitase a su hijo a divertirse? ¡No es como si le hubiese ofrecido drogas o algo así! Solo pasear, pasar el tiempo, esas cosas. Eso es lo que hacían todos en el barrio. ¿Qué se creía esa mujer? ¿Qué iba a corromper a Castiel o algo así? Y como si su hijo fuese tan maleable, lo cual ciertamente no parecía. Lo que fuera, él iba a explicarle tranquilamente que solo quería...Conocer más a Castiel. Eso no podía estar mal. ¿Cierto? Si tenía que ser sincero, eran dos cosas la que lo habían motivado a estar allí parado, tocando la puerta de su vecino: la primera, la curiosidad que le generaba el chico de ojos demasiado azules, pues tenía un aura enigmática que le atraía. La segunda, las advertencias de Bella y Bobby. Le parecía injusto que, recién llegado, el chico ya tuviese una suerte de estigma sobre él, ¡sin razón alguna! Maldito barrio. Nadie había hablado personalmente con él. ¿Por qué juzgarlo, entonces? Dean no juzgaba a nadie. Él prefería conocer primero. Así le había ido. Pero seguiría con esa actitud, porque le parecía que era lo justo.

Su corazón se relajó cuando vio que era Chuck quien atendía la puerta. El padre de Castiel había dejado en claro que no le molestaba que su hijo se juntase con él. Casi parecía lo contrario. Así que quizás sí lograría su cometido.

-Buenas tardes, Chuck.-saludó amablemente, aunque estaba nervioso.

-Buenas tardes, Dean. ¿Qué necesitas?-correspondió también amable.

-Yo...Quería saber si Castiel estaba en casa.

Notó que Chuck se sorprendía ante su explicación. Abrió ligeramente la boca, y lo miró fijamente.

-Pues...sí, está aquí. Acomodando algunas cosas, creo.

-Oh...Bueno, quería saber si...quería salir un rato.-y sintió cómo sus mejillas se coloreaban como si fuese un niño pidiéndole permiso al padre de su amigo para que lo dejase salir a jugar. Bueno, la situación era casi esa, de hecho.

Chuck lo miró durante unos segundos. Parecía estar decidiéndose o algo así, pensó Dean. Pero él se mantuvo firme, incluso le sostuvo la mirada. Estaba decidido y no iba a dar marcha atrás: era un Winchester.

-Le preguntaré. ¿Me esperas aquí un momento, por favor?

Dean asintió con la cabeza. Chuck entrecerró la puerta, aunque el rubio seguía oyendo todo.

-¡Castiel! Ven, por favor.

Unos cuantos pasos se oyeron, luego se detuvieron.

-Dean está en la puerta. Quiere saber si quieres salir con él un rato.

El rubio no escuchó la respuesta de Castiel. Supuso que estaba respondiéndole con la cabeza, como solía hacer. A los pocos segundos, Chuck volvió a hablar, y por su tono era obvio que estaba serio.

-Mira, Castiel. Sé que sabes cómo pensamos tu mamá y yo respecto a esto.

Ante las palabras de Chuck, Dean recordó la discusión que los padres de Castiel habían tenido, y que había finalizado cuando éste abrió la puerta bruscamente. Seguramente los había oído.

Sobran las Palabras [Destiel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora