Peligro Parte 3

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Alec suspiró.

—¿Cómo te diste cuenta? —preguntó con una mirada cansada.

—No te comportas igual a él. Ni tampoco hueles como él.

Alec arrugó la nariz, confundido —¿No huelo a él?

—Mi papi huele a sándalo, igual que mi bapak, y tu hueles a flores y plantas.

—Supongo que no puedes confiar del todo en un glamour de la reina Seelie.

—¿La Reina Seelie? —preguntó el niño, su mirada confusa pero decidida a la vez. Aún tenía la espada serafín y no parecía querer soltarla.

—Pues si, niño, ¿Cómo esperabas que tuviera la misma apariencia que el Alec que conoces?

—¿Quién eres? —repitió su pregunta meticulosamente.

—Soy Alec Lightwood, pero no el que tú conoces, y que por cierto, ya no volverás a ver en tu corta vida.

Raphael abrió la boca, listo para gritar por Magnus, pero Alec fue más rápido y corrió hacia él, tapándole la boca y arrebatandole la espada.

—Tu me gustabas más, Raphie. Me recordabas a mi yo del pasado, pero no eres indispensable en mi vida, y puedo vivir tranquilamente con un solo hijo —murmuró en su oreja. El niño peleaba en sus brazos e intentaba gritar por ayuda.

«Al parecer, si volverás a ver a tu padre de nuevo.

°•°

Magnus se levantó de golpe en la cama, tenía un nudo en el estómago y un mal presentimiento.

Fijó su mirada en donde se suponía que debían estar su marido e hijo mayor, pero solo encontró el lado de la cama arrugado. No pudo evitar que la angustia y preocupación se apoderaran de el.

—¿Alexander? —preguntó a la nada.

Se escuchó ruido en el baño y de ahí salió Alec con una de las camisas de Magnus que le quedaban algo grandes y en bóxers. La camisa le quedaba larga, así que solo se apreciaba la costura del boxer.

—Hey, aquí estoy —se acercó a la cama y se recostó junto al lado de Max —. No iré a ninguna parte.

—¿Dónde está Rapha?

—Me dijo que no quería dormir tan apretado y lo fui a acostar a su cama. No te preocupes por él, me aseguré de que se durmiera —respondió con una sonrisa calmante.

Magnus rió silenciosamente para no despertar a Max —Siempre se queja de que lo asfixiamos pero le encanta venir a dormirse con nosotros.

—Lo sé, y el ahora está dormido y nosotros no. Vuelve a dormir, Max y yo te cuidaremos.

—Yo los cuidaré a ustedes —se quejó Magnus a punto de volver a quedarse dormido.

—Los tres nos cuidaremos.

°•°
—¡Voy a matarlos! ¡Yo mismo les cortaré parte por parte y se lo daré a los perros del infierno!

—¡Magnus, tenemos que calmarnos y pensar con claridad!

La situación era esta. Max los despertó en la mañana diciendo que no encontraba a su hermano. Magnus, muy asustado, buscó por todo el departamento sin encontrar nada de Raphael. Lo único que encontró fueron runas en la puerta de sus hijos, una señal de que fueron nephlims los responsables del secuestro de Raphael.

El mini secuestro de Alec y el secuestro de Raphael probablemente se debía a un atentado contra los Lightwood Bane, y Magnus mataría con sus propias manos a los nephlims detrás del atentado.

Sopa de letras MalecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora