¿Pueden creer que este capítulo fue inspirado en un capítulo de la Rosa de Guadalupe? ._.
Bueno, no es como tal el capítulo, pero si el tema principal que se verá.
Habrá temas sensibles sobre problemas de salud mental e hice una investigación pero tal vez de alguna información errónea. Me disculpo si eso pasa.
También regresará el nombre de Maxine porque amo ese nombre.
Disfruten
•°•
Depresión posparto.
¿Eso era lo que tenía?
Tendría bastante sentido, desde su parto de emergencia en el que casi moría hasta lo que pasaba a diario cuando tenía a Maxine, lo que había pasado hace unas horas con ella, lo avalan.
Sintió un apretón en su mano izquierda, levantó la mirada y vió los ojos de su pareja mirándolo con preocupación. Bajó un poco la vista y vió sus propios ojos pero en otro cuerpecito mucho más pequeño.
—Alec, no me especializo en el área de salud mental, pero puedo traer a alguien de confianza que podrá ayudarte y guardará el secreto de que eres un omega. Te recomiendo que por el bien de Maxine, el de tu familia, el de tu relación con Magnus y por tu propio bien, que aceptes tener terapias y empezar un tratamiento especial para esto —comentó Catarina. La beta lo miraba con pena, odiaba esa mirada.
¿Cómo había dejado que sucediera todo esto? ¿Era tan mal padre que había puesto en riesgo la vida de su hija por culpa suya?
Las lágrimas que ya se habían ido desde hace algunas horas volvieron a asomarse a través de sus ojos. Su labio comenzó a temblar y tenía que morderlo para evitar que los sollozos salieran de él. Aunque ya lo habían visto llorar hace tan solo unos momentos, no quería que lo volvieran a hacer, menos Magnus. Seguro que pensaban que no merecía su estatus como omega o que no se merecía ser padre de Maxine.
No los culpaba, incluso Alec lo hacía.
Cerró los ojos con fuerza y asintió —Lo haré —susurró bajito.
Estaba exhausto de sentirse así, el sentimiento de inutilidad, culpabilidad, desesperación y desesperanza que lo atacaban en todas las noches.
°•°
10 días antes
—¿Seguro que estás bien, Alec? —preguntó su madre jugando con Maxine y haciéndola sonreír.
Envidiaba lo fácil que era para ella y para todos causar esas sonrisas.. Lo mucho que él podía lograr era que no se quejara cuando la cargaba.
—Estoy bien, madre, sólo estoy... cansado.
Eso era verdad, estaba tan ocupado después de que Maxine naciera que no ha tenido tiempo de hacer otra cosa que no sea cuidarla. No comía mucho, su horario de sueño no superaban las 3 horas diarias, no leía o pasaba mucho tiempo con su familia. Lo único que lo consolaba era que tenía a Magnus con y para él.
Oh, y no se hable del parto y los últimos meses del embarazo porque la preocupación de si ambos sobrevivían era tanta que opacó la felicidad. Alec tenía signos de anemia y el bebé no tenía mucho espacio para moverse. El parto fue de emergencia y hubo tanta sangre. Horrible.
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Sopa de letras Malec
Fanfiction27 capítulos con cada letra del abecedario (en realidad, pero nunca es suficiente) Habrá un poco de todo, desde capítulos tan dulces que te darán diabetes, o capítulos no aptos para menores (Espero que sepan a lo que me refiero), y ¿por qué no? Capí...