Lisianthus Parte 2

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Bien, hice segunda parte...

Son unas pervertidas, quiero que lo sepan.

La boda y la luna de miel. También habrá un poco de m-preg, pero no se verá mucho ya que no será el tema principal del capítulo :))

No sé como son lo que se dice durante las bodas, o el proceso, por lo que esa parte la omitiré y pondré alguna cursilería.

Disfruten

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Se suponía que el día de su boda sería el día más feliz de sus vidas, y eso tenían planeado Magnus Bane y Alexander Lightwood, pero con la noticia de que ahora todo Estados Unidos sabía la ubicación de su boda, bueno, esa idea se arruinó bastante.

—No, Alexander —dijo Magnus saliéndose del abrazo en el que Alec lo atrapaba —. Ese maldito estúpido homofóbico, y esa maldita revista de cuarta, acaban de arruinar nuestra boda. Nos costó demasiado conseguirnos unas vacaciones y ahora nos hemos quedado sin el lugar que queríamos y sin nuestra boda perfecta.

—Magnus, debemos de relajarnos. Nos quedamos sin la boda el día que planeamos, pero todavía nos casaremos. Y al menos para mí, el que ambos digamos el “si”, es perfecto.

—¿Por qué estás tan positivo con esto? Nos casaremos en tres días y no será la boda que hemos planeado —se quejó Magnus con un puchero.

La verdad era que Alec también estaba furioso e impotente, pero con enojarse y maldecir a la revista y a Asmodeus no lograría nada, así que tenía que ponerse manos a la obra.

—Porque confío en nuestras habilidades para hacer una boda en tres días. Y —se puso de puntillas para acercarse al oído de Magnus — no solo seremos nosotros, tendremos ayuda de nuestros amigos y familia. Organizar una boda en tres días no será nada para Alec y Magnus Lightwood Bane.

Magnus decidió creerlo.

°•°

Era el gran día, era la boda Malec, como lo llamaban Izzy y Clary.

Fue toda una azaña conseguir un lugar para hacer una boda en tres días, pero está la granja de Luke Garroway, el padrastro de Clary, quien ofreció amablemente su granja. Magnus y Alec casi lloraban del alivio.

En su boda inicial, habían invitado a muchos más invitados que en su boda improvisada. Socios, inversionistas, algunos empleados, familia externa y amigos. Una gran boda, para disgusto de Alec.

Ahora sería una boda más sencilla, solo familia y amigos muy cercanos. Después de su luna de miel, harían una fiesta donde invitarían a todos los que no pudieron invitar a su boda.

Alec sentía que iba a vomitar, le temblaban las piernas y decía que su cabeza le daba vueltas, a pesar de eso, su sonrisa no abandonó su rostro. Su madre le decía que era normal para los novios en una boda, pero Alec no estaba tan seguro de eso.

—Oh, por el Ángel, me voy a casar —dijo Alec poniendo sus manos en sus mejillas, reprimiendo un chillido infantil. Si él que era el maduro de la relación estaba en ese estado, no quería imaginar a Magnus, que era más inmaduro.

—Lo harás, cariño —dijo su madre con una gran sonrisa, besando su mejilla.

La pareja había acordado en broma usar algo nuevo, algo viejo, algo azul y algo prestado. En algo nuevo estaba la ropa interior de Magnus, que era una sorpresa para la luna de miel. En algo viejo sería el propio Magnus, ya que es más grande que Alec. En algo azul estaban los ojos de Alec, quien fue obligado por su hermana a ponerse, levemente, un delineador de ojos para resaltarlo. Y en algo prestado, sería la granja, que por cierto, la habían llenado de lisianthus y otras flores que Alec no conocía. Ya está, probablemente no es así la tradición, pero Alec y Magnus están feliz con eso.

Sopa de letras MalecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora