Instantáneas

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No sé si recuerden que les dije que la tarántula de una de mis hermanas me picó. Bueno, por accidente hice volar a la tarántula y se perdió. ¿Karma? Tal vez ¿Tiene que ver algo con el capítulo? Claro que no.

El capítulo de hoy serán ideas cortas que no tienen suficiente trama como para ser un capítulo, pero que igual me gustaría escribir. Está todo muy mezclado, no tienen relación unas con otras.

Al principio de cada parte nueva, habrá una "M" de Mundanos o "S" de Shadowhunters variando del ambiente que sea :3

Disfruten


S

Max y Raphael comenzaron a comportarse muy groseros con Magnus y, a la vez, protectores de Alec.

¡Incluso una vez Raphael le gruñó a Magnus cuando abrazaba a Alec! No tenía idea de lo que pasaba en la mente de sus hijos.

Se preguntaba si estaba fallando en ser padre. Él creía que lo estaba haciendo bien, Alec también lo creía y estaba igual de desconcentrado por las actitudes frías de los niños. Pensó que sus años de experiencia le ayudarían a no ser un padre malo, pero al parecer no lo fueron.

—Necesitamos hablar con los niños —dijo Alec acariciando la cabeza de Magnus en su regazo.

—Tengo miedo de saber lo que he estado haciendo mal con ellos —confesó.

—No has estado haciendo nada malo, Magnus. Los niños te aman. Sea lo que sea que tengan, debe ser una confusión.

—Bien, mañana temprano hablaremos con ell...

—¡NIÑOS! ¡VENGAAAAN! —lo interrumpió Alec. Le dió una sonrisa nerviosa —. Lo siento, no quería irme a dormir sin solucionarlo.

Pasitos se escucharon corriendo desde sus habitaciones hasta la sala. Raphe y Max, que iban con sus pijamas a juego de Luigi y Mario, lo juzgaron con la mirada.

—Me quiero sentar en las piernas de papi —ordenó Max dándole LA mirada a Magnus para que quitara su cabeza del regazo de Alec. Suspirando, Magnus lo hizo.

—Me gustaría sentarme junto a papi —ordenó Raphael dándole otra mirada para que se alejara de Alec.

—Puedes sentarte del otro lado.

—Ese lado no me gusta.

Con otro suspiro, Magnus se movió para darle espacio a su hijo.

Ambos niños se pegaron como garrapatas a Alec y le lanzaron miradas acusatorias a Magnus, quien levantó las manos en signo de paz.

—Niños, últimamente se han estado comportando muy mal con su bapak y necesitamos solucionarlo. Así que no nos iremos a dormir hasta solucionar el problema —dijo Alec tendiendo la mano a Magnus para brindarle apoyo.

—¿En serio necesitamos decir lo que está mal? —bufó Raphael.

Guau, de verdad que la había cagado con sus hijos. ¿Qué le aseguraba que no lo volvería a repetir y esta vez no había oportunidad de que lo perdonaran?

—Sí —contestó Alec lentamente.

Max estalló. Sus mejillas se pusieron moradas y un foco se rompió. Nunca lo habían visto tan enojado.

Sopa de letras MalecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora