Sopa de letras Malec

Trabajo Parte 2

Si no recuerdan "Trabajo" trataba de todos los personajes invertidos y nos quedamos en que Magnus iría a hablar con Maryse y Robert sobre su relación con Alec. Este fic será la continuación directa que transcurre una semana después de eso.

Es 8 de diciembre, lo que significa que cumple años mi sugar daddy (aunque el no exista, pero equis) y el de Alec. El patrón, el único e insuperable Magnus Bane.

Este capítulo va por Magnus.

Disfruten

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Magnus suspiró mientras se revolvía el pelo, frustrado. Era increíble que los chicos empezaran a ser reconocidos, pero eso significaba que el trabajo aumentaría para él.

Hurra.

Tomó de su café que tenía más azúcar que cafeína, pensando en nuevas formas de publicidad y cómo conseguir más dinero para una presentación en las que ellos serían los principales.

Oh, y había olvidado que mañana tenía una cita con Robert y Maryse Lightwood.

Hurra de nuevo.

Le agradaba la pareja, siempre apoyando a sus hijos en sus decisiones y ayudándoles en lo que podían, pero los conocía, eran dramáticos y a él no le gustaba para nada el drama.

Excepto el de Alec, a el si le aguantaba cualquier drama que quisiera.

Acarició a Presidente Miau, su única compañía en su loft, que iba pasando por ahí, pensando en nuevas formas de escaparse de la casa y no ser atrapado de nuevo.

El timbre resonó por todo el loft. Miró la hora en su celular y levantó las cejas sorprendido al ver que ya era pasada de la medianoche. Caminó hasta su puerta, la abrió y encontró a un ojiazul congelándose por el frío decembrino de New York.

-Hazte para allá -empujó Alec, suavemente, para ingresar al cálido loft. Magnus levantó aún más sus cejas.

No había visto a Alec desde hace una semana, sus interacciones se habían basado en mensajes a todas horas, por eso le sorprendió su visita. Si, se iban a ver ese día, pero definitivamente no en la madrugada.

-¿Qué estás...?

Magnus fue interrumpido por los labios de Alec chocando con los suyos. La sensación fue bien recibida, hace días que no hacía esto y ya lo había extrañado. Puso sus manos sobre el cabello de Alec y lo atrajo más hacia sí.

-¿Y esto? -preguntó el moreno después de separarse por falta de aire -. No es que me queje, al contrario, pero me sorprende que hayas roto la ley del hielo y vuelto conmigo.

-No era una ley del hielo, tonto, era una prueba de abstinencia. Y como quiera te iba a ver en la tarde -bufó Alec, divertido.

-¿Y qué he hecho para ganarme tu presencia muchas horas antes?

-Tu cumpleaños.

Magnus parpadeó, sorprendido. ¿Cómo había llegado a olvidar tu cumpleaños? No era amante de las fiestas, pero olvidar su cumpleaños era otro nivel...

Alto, tampoco recordaba decirle a Alec que pronto sería su cumpleaños.

-¿Cómo sabes que hoy cumplo años? -entrecerró los ojos.