Aquí andamos con un capítulo joawilinesco.
Quiero que dé miedo. Es mi primera vez así que tengan consideración con mi intento de capitulo terrorífico.
Disfruten ;)
•°•
Si a Alec le pagarán por rodar los ojos en un viaje en auto de menos de 3 horas, tú y yo estaríamos aquí y él estaría nadando en dinero.
Para empezar iba en medio, sus hermanos se negaron se negaron a darle los lados de la ventana y tuvo que apachurrarse entre ellos dos.
También tenía a su hermano más chico babeando sobre él, roncaba y todo.
Para terminar, ¡se estaban mudando a un puto pueblo fantasmal!
Usualmente la tranquilidad del lugar sería del agrado del ojiazul, pero el cambio tan brusco y sorpresivo lo sacó de su zona de confort. Alec tenía una rutina, ¿si? Y acababan de arrebatarle esa rutina.
Ni siquiera era un pueblo bonito. Parecía sacado de una mala película de terror, y tenía que ser una muy mala película para que no pudieran ni ponerle lluvia y nubes, no, estaba el maldito sol en su máximo esplendor y su padre se negaba a prender el aire acondicionado porque argumentaba que no quiere gastar de más.
—Es que tú de todo te quejas, Alexander —replicó Maryse desde el asiento del copiloto —. En New York te quedabas llovía y nevaba, y ahora te quejas de que hace calor. Nadie te entiende, cariñito.
El ojiazul rodó los ojos por milésima vez.
Por fin llegaron a su nuevo hogar. Una casa de dos pisos con un gran árbol tenebroso que conectaba con una de las ventanas del piso de arriba. De hecho, dejando de lado el árbol tenebroso, la casa se veía bastante bien. Era obvio que era muuuy vieja, pero se mantenía en buenas condiciones.
Una sombra de alguien sentado fuera lo sobresaltó. Aún el carro no se estacionaba pero podía apreciar a un hombre de unos 20 años (o eso suponía él) de pelo blanco con las puntas tintadas de verde esmeralda.
Cuando ya se estacionaron en el patio, bajaron y fueron recibidos por el tipo en la entrada. Tenía mala cara y miraba su reloj de mano.
—Cool —murmuraron Isabelle y Jace al mismo tiempo mirando la casa. Max en cambio agarró la mano de su hermano mayor entre las suyas mirando con algo de miedo su nuevo hogar. Alec la apretó en señal de apoyo.
—Buen día, somos los Lightwood —habló Robert extendiendo su mano para estrechar la con el peliblanco —. Tú debes de ser Ragnor Fell.
—Lo soy —contestó con mala gana mal escondida —. Les daré un recorrido por la casa y les daré algunas indicaciones generales de Edom.
Edom era el nombre del pueblucho en el que ahora viviría. Alec volvió a rodar los ojos para recordarles que seguía fastidiado.
Ragnor les dió un recorrido por la parte de abajo dándoles algunas explicaciones básicas sobre la casa, como que tenían que esperar unos pocos días para tener luz eléctrica.
Cuando estuvieron en la planta de arriba mientras Ragnor les mostraba el cuarto principal a Maryse y Robert, Max no pudo no preguntar —Señor Fell, ¿aquí hay fantasmas?
ESTÁS LEYENDO
Sopa de letras Malec
Fiksi Penggemar27 capítulos con cada letra del abecedario (en realidad, pero nunca es suficiente) Habrá un poco de todo, desde capítulos tan dulces que te darán diabetes, o capítulos no aptos para menores (Espero que sepan a lo que me refiero), y ¿por qué no? Capí...