H-Helado

973 66 94
                                    

Este capítulo va dedicado a MDopenworld que pidió algo de Malec sweet o tierno. Creo que soy mala escribiendo cosas así de dulces, pero hice un esfuerzo que espero les guste.

Disfruten.

2 veces que el helado es  salvó a Magnus, y 1 vez que salvó a Alec.

•°•

1.

—¡Magnuuus¡ ¡Llegué a casa! —gritó Alec mientras se quitaba su equipo de caza y dejarlo cerca de la entrada por si ocurría una emergencia. La falta de respuesta de Magnus lo hizo fruncir el ceño.

—¿Magnus? —inquirió preocupado, comenzando a adentrarse en el loft del brujo.

Las dudas empezaron a atacar la mente de Alec con prisa. ¿Y si alguien hubiera entrado a atacar a Magnus? ¿Y si una invocación salió mal? ¿Y si...?

Intentó que todos esos pensamientos se esfumaran de su mente. Ambos tenían trabajos no muy seguros, pero vivían con ello, intentando no pensar mucho en lo que podía pasar si algo malo le sucedía al otro.

Un sollozo resonó por el loft, Alec no lo pensó dos veces y corrió a la habitación que compartía con Magnus, listo para protegerlo de lo que sea que lo estuviera haciendo llorar. Al llegar al lugar, la vista lo sorprendió.

No había ningún peligro, al menos no uno que estuviera a la vista. Magnus estaba abrazando un pote de helado con los ojos llorosos y la vista en el televisor. Alec no conocía lo que el brujo estaba viendo, pero parecía ser una película mundana.

—Magnus, ¿qué...?

Otro sollozo salió de la boca de Magnus mientras dejaba el pote de helado y corría a abrazar al ojiazul fuertemente. Alec no pareció entender pero de igual manera subió sus brazos para corresponder el abrazo.

—¿Qué pasó, Mags? ¿Alguien murió? —ante la palabra murió sollozó más fuerte y apachurró a Alec más fuerte contra el y asintió con la cabeza frenéticamente e hizo que el ceño de Alec se frunciera y apretara más fuerte el abrazo. Alguien importante tuvo que morir para que el brujo reaccionará así.

¿Catarina? ¿Tessa? ¿Jem? ¿Algún otro conocido de Magnus que no conocía? Magnus tenía siglos de vida, así que la última opción no sonaba tan descabellada.

—Au–Augustus —dijo con la voz rota.

—¿Augustus? ¿Era un amigo tuyo? —Alec frotó la espalda de Magnus en un gesto de apoyo y para demostrar que estaba ahí con él, aún sin saber quién era ese tal Augustus.

Magnus gimió y negó con la cabeza.

Alec estaba muy confundido.

—Yo... No lo entiendo... ¿Era alguien reconocido para los mundanos?

Magnus asintió con la cabeza frenéticamente. Bien, iba por buen camino.

—¿Era alguien famoso? —la negación de Magnus lo hizo confundirse más. ¿Quién era este tipo que hizo su novio se pusiera así?

Sopa de letras MalecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora