Cuando Noli bajó del carruaje y contempló el castillo de los monarcas, supo que su vida estaba a punto de cambiar. No solo por el trabajo que iba a realizar, sino porque esa era la primera vez que estaría más cerca de la sociedad, reunida con ellos. Más incluida.
Veía llegar en carruajes a personas de todos los territorios, con flamantes vestidos y trajes costosos, exhibiendo todo tipo de joyas y lujos para la ocasión. Las invitaciones se ponían en los lugares más concurridos y transitados de cada distrito con el incapié de que cualquiera, sin excepción, era invitado.
Lena y sus hermanas estaban terminando de dar órdenes al cochero y bajando sus abrigos. Mijinia, la hermana mediana, estaba riendo con las demás hermanas y damas que estaban cerca sobre algo que Noli no entendía, solo les sonreía para que no se dieran cuenta de que le costaba apartar la mirada del palacio. Era gigantesco.
Desde la entrada podía observar muy bien las partes más altas donde habían banderas con el símbolo de Vadinia y sus cinco distritos correspondientes. Las altas torres a los costados parecían custodiar las habitaciones con balcones que llegaban hasta lo más alto de la construcción, todo cubierto por paredes en tonos muy claros que le daban un aspecto limpio, fresco, y sobretodo elegante; además de todos los árboles que sobresalían detrás. Innumerables ventanas de diferentes formas y tonos estaban distribuidas a lo largo de la entrada principal. Una bonita fortaleza, pensó.
Lena le entrelazó el brazo con el suyo y comenzaron a andar sobre el camino de rocas bien definidas que marcaban la entrada al castillo.
-¿Lista? -le preguntó Lena.
-No me queda de otra.
Les dieron la bienvenida los guardias y una serie de hermosas plantas de magníficos colores. Noli deseaba saber el nombre de esas flores a pesar de que no tenía talento para la jardinería.
Sabía que Chainstom llegaría en cualquier momento y Lena le había dicho que no la soltaría ni los dejaría a sola.
"-No es para ti y no importa lo que diga tu padre, no dejaré que te cases con él" -le prometió. A Lena no le agradaba nada ese chico y menos después de lo que pasó en el viaje. Noli, como estaba previsto, se fue en el carruaje de Chainstom después de una larga despedida de besos y abrazos por parte de sus hermanos. Viajó con el chico y tres de sus primos, cada uno más irritante e inquieto que el otro, los cuales no dejaban de preguntarle si estaban comprometidos o lo estarían pronto. Fue el viaje más incómodo que jamás hubiera hecho, se pasó el camino contando los minutos para llegar a casa de Lena y pensaba que podría continuar a pie cuando finalmente se separaron. Al contárselo a Lena, y después de varios gestos despectivos, Noli comprendió que Chainstom los había llevado con ellos para que viera lo autoritario y complaciente que podía llegar a ser.
A pesar de todo, llegaron a tiempo para el banquete, incluso con lo tardado que había sido arreglarse. Todas las hermanas de Lena ayudaron en el peinado de Noli pues su cabello ligeramente quebrado se resistía a los rizos que querían darle. Noli se sintió complacida al verse al espejo y comprobar que habían valido la pena los minutos de jaloneos. Se lo sujetaron en lo alto de la cabeza y dejaron algunos cabellos sueltos, de esta manera resaltaban sus hombros y su cuello. Además de que le habían puesto maquillaje en el rostro lo cual, en esa ocasión, creyó que serviría para que no fuera tan reconocida, sin embargo, sentía que era otra persona diferente, como si toda esa pintura la dieran una personalidad falsa.
Pese a todo, el escote de corazón con mangas caídas sobre su falda amplia atrajo la mirada de varios de los presentes. Su vestido y el de Lena tenían la misma forma, fue el mismo modelo. Cuando lo vieron en la tienda, a ambas les gustó y llegaron al acuerdo de cambiar solo el color a modo de que fuera un recuerdo de su primer baile juntas. Mientras el vestido de Lena iniciaba en el escote por tonos de verde claro que se iba oscureciendo para terminar con un tono viridian en la parte de inferior, el de Noli iniciaba con tonos lila y terminaba con un color morado casi negro. Ella no sabía cuál era el protocolo con los vestidos pues al parecer todos tenían un efecto mágico en la parte final de las faldas que hacían que pareciera dejar un rastro de brillos del mismo tono que el resto de la prenda.
Tras pasar bajo altos pilares, tenían ante ellas un amplio campo con una fuente enmedio que tenía plantas con formas exóticas, Lena lo nombró como el jardín principal. Tenían más de un jardín, más de un salón y su amiga le fue señalando cada uno de los lugares que les tenían permitido estar.
Aunque la tarde era fresca, Noli sentía calor alrededor de su cuerpo que se elevaba y disminuía conforme iban adentrándose en el palacio. No estaba segura sobre si era por sus nervios o porque se había saltado su dosis de la noche anterior y la de esa mañana. Presentía que necesitaría sus dones y hasta ahora lo había podido manejar. Gracias a eso, su espalda se mantenía tibia, en otra situación, posiblemente hubiera estado tiritando de frío.
Después de subir más escalones de los que Noli fue capaz de contar, finalmente tomaron sus lugares dentro de un amplio comedor con paredes pintadas en tonos de blanco y azul claro con los pisos bien pulidos que lo hacían parecer como el cielo. Casi la mitad de las mesas ya estaban ocupadas y la gente seguía y seguía entrando. Noli no sabia para cuantas personas estaba dispuesto ese lugar, pero supuso que no importaba por la enorme dimensión de la propiedad. Les ofrecieron una mesa la cual, como todas las demás, ya estaba provista de utensilios. En banquete iniciaba con la aparición de los anfitriones y tenía lugar en lo que parecía ser la mesa más ornamentada y que al parecer era la única que se podía ver desde cualquier posición.
A lo lejos se notaba un grupo de cantores afinando instrumentos. Ellos podían crear música con solo sus manos, pero se escuchaba mucho mejor si combinaban el viento con sus instrumentos.
Apareció lo que para Noli era un mozo muy elegante, anunciando la presencia de la realeza. Primero hicieron acto de presencia el rey Grofon y la reina Leana, con sus resplandecientes coronas, quienes saludaron a todos los reunidos y dijeron unas afectuosas palabras para honrar la presencia de todos.
Continuó el mozo con la hija mayor, Noli sabía por Lena que los anunciaban por edades, aunque al final aparecía el principal. La princesa Pirla lucía un deslumbrante vestido que parecía hecho de rubíes causando que resaltara su tez blanca, seguida de la princesa Ladixa quien usaba un hermoso vestido con tulipanes amarillos pintados en la parte baja y que resplandecía a cada paso. Una de ellas era de la edad de la madre de Noli y, aunque no supo distinguir de quién se trataba, ambas se veían jóvenes y muy hermosas. Se preguntó por qué no estaban casadas aún, pero sobre todo si sus rostros amigables no era una máscara.
Luego apareció el príncipe Marlo, este traía un traje azul oscuro que parecía combinar con su cabello negro y, a pesar de ser mayor que Noli, su sonrisa parecía risueña. Luego mencionaron a Lukas y Noli hizo una mueca de disgusto, después de su último encuentro no quería saber más de lo necesario sobre él.
El príncipe apareció y Noli no fue capaz de ocultar su asombro, vestía un traje gris y no sabía si era por las luces o la ropa, tal vez todo el conjunto, pero su cabello dorado parecía hecho de oro con esa luz y su rostro tenían un brillo impactante. Por un momento, Noli pensó que el chico con el que se había estado reuniendo en los túneles estos últimos días era un desconocido. Su ropa estaba en su lugar, su cabello estaba arreglado además de su porte, lucía tan diferente. Se veía más cómodo y más musculoso. Noli se sintió tonta por haber pensado que no se sabía vestir, tal vez lo había juzgado mal. Sin embargo, no podía apartar los ojos de él, sabía que no podría saber quién lo miraba atentamente ya que había atraído varias miradas a la vez, pero se obligó a voltear hacia otro lado por si alguien sí la había visto a ella. Finalmente, apareció Zurcon, el hermano que iba antes de Lukas y que era también el festejado, vistiendo todo de negro. Su aparición se marcó con el comienzo del toque de la orquesta.
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Sangre y lágrimas
Fantasy¿Y si el destino de todos ya estuviera escrito? ¿Y si no es una coincidencia conocer gente, experimentar cosas, ni tener "accidentes"? Había una vez, en una isla donde los más acaudalados no poseen ningún don sobrenatural y los débiles estallan de p...