El aguacero mojaba su ropa con cada paso y soltaba exclamaciones por la fría temperatura de las gotas que acariciaban su rostro. Después de unos pasos, Lukas los condujo por el jardín hasta que llegaron junto a una cerca de madera la cual brincaron para atravesarla.
Lukas le dijo algo a Noli que no escuchó por el ruido de la lluvia, la guió hacia un puente y fueron debajo de él por un camino empedrado. Llegaron a lo que parecía un cuarto forrado de láminas blancas y Lukas la dejó pasar antes de cerrar la puerta y bloquear el ruido del exterior. El sonido de su respiración agitada y una calefacción amigable invadían el lugar. Sus ropas parecieron secarse un poco y el ambiente les dio una descarga de placer a sus cuerpos húmedos.
-¿Dónde estamos? -le preguntó cuando sintió una atracción poderosa en ese lugar.
-Aquí se cultivan flores extrañas -dijo mientras corría una cortina y revelaba tres muros repletos de flores de flama que trepaban por las paredes y llenaban el techo. Como su nombre lo decía, las flores estaban hechas de fuego y de diferentes colores: habían llamas rojas, azules, naranjas y moradas.
Noli no sabía qué decir al respecto, estaba sorprendida de que su escapada fuera precisamente para ir a lo que le había prometido.
-No pueden estar afuera en los jardines. La lluvia las marchita -continuó Lukas-, la luz del sol no les hace bien y son demasiado valiosas como para dejar que cualquiera pueda tener acceso a ellas.
Las enredaderas negras subían por todos los muros y hacían que la habitación se mantuviera caliente. Noli se sintió atraída por una flor con una flama azul y estiró la mano para tocarla. Su dedo raspó un pétalo y su corazón palpitó más fuerte en respuesta.
-Supuse que a ti no te quemaría -dijo Lukas acercándose a ella por detrás-. La tuya ya se encuentra en una maceta y lista para ser transportada, pero te propongo algo: si puedes sacar una ahora mismo, también puedes llevártela.
Noli sujetó el tallo de la flor y tiró de ella, la llama se fue extinguiendo y pronto toda la flor se convirtió en cenizas.
-No entiendo, ¿qué pasó? -dijo acercándole el polvo gris sobre su mano.
-Las flores de flama se extinguen en cuanto las arrancas. Sus cenizas sirven sí, pero no sobreviven sin sus raíces, es su naturaleza.
A Noli le parecía algo realmente interesante, aunque ella no tenía ningún conocimiento sobre la vegetación y tampoco era de su gusto, pero esas flores le hacian sentir algo especial y las cenizas hicieron énfasis sobre su mano.
-¿Qué hacen con las cenizas? -cuestionó.
-A veces se venden a restablecedores, pero en muy pocas ocasiones. Fuera de eso, simplemente se barren.
Noli creía que podía hacer más que eso. Extendió la palma de su mano y las cenizas se movieron, acercó la otra mano para evitar tirarlas y calentó ambas manos. Las cenizas fueron tornando a un tono anaranjado brilloso, como si alumbrara como las propias flores.
-Interesante -dijo Lukas. Sabía que la estaba mirando, pero a esas alturas ya no le importaba hacer algún descubrimiento frente a él.
Las cenizas volvieron a cambiar de color conforme Noli aumentaba la temperatura y ahora estaban rojas. Las formó en un puño, juntándolas y cuando abrió sus manos, parecía que cargaba una pequeña llama, redonda y brillante, entre sus dedos.
-¿Qué es eso? -preguntó de repente Lukas y la atención de Noli se rompió. La intensidad de la esfera en sus manos fue disminuyendo hasta que pareció tener una bola de vidrio púrpura. Sus manos se habían enfriado.
-No puedes hablar de esto con nadie -levantó la mirada bruscamente. Lukas se veía muy sorprendido-. ¿Oíste? Nadie debe enterarse de que algo así sucedió, nunca.
Lukas aún con cara de incredulidad, asintió con la cabeza y le dio una mirada sincera. Noli cubrió ese pequeño globo con su chal y lo sujetó firmemente.
-Será mejor irnos, seguramente ya estarán buscándonos -sugirió Noli.
Lukas pareció salir de un trance extraño cuando la escuchó hablar.
-Sí -la miraba como si le costara apartar la mirada-. Vamos.
Salieron y el aroma de la lluvia misma los regresó a la realidad.
-No pienso volver a la fiesta -le dijo Lukas alzando la voz.
-Yo tampoco, pero a ¿dónde vamos ahora?
-¿Recuerdas que dije que solo importaba estar al inicio de la reunión?
Noli asintió pensando en que, tal vez, esas había sido sus únicas palabras verdaderas.
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Sangre y lágrimas
Fantasy¿Y si el destino de todos ya estuviera escrito? ¿Y si no es una coincidencia conocer gente, experimentar cosas, ni tener "accidentes"? Había una vez, en una isla donde los más acaudalados no poseen ningún don sobrenatural y los débiles estallan de p...