-No puedes decirle nada a nadie. No importa lo que haya pasado entre nosotros, si revelas...
El Zafiro Negro la silenció poniendo un dedo sobre sus labios.
-Por eso es que debes irte ya. ¿No lo entiendes? Intento protegerte, y protegerme.
A Noli no le quedó más remedio que confiar en su palabra. A continuación, salió corriendo a buscar a Marcus y a Lukas para que le dieran sus cosas y poder irse. Cuando regresó a los vestidores, Marcus le tendió su mochila.
-¿Y Lukas? -le susurró. Deberían de estar juntos esperándola. Deseaba que al menos no se hubiera metido en problemas.
-En cuanto te fuiste él se fue al baño y cuando regresó, dijo que había olvidado algo urgente y que nos vería mañana.
Noli estaba desconcertada. Su plan no se arruinaba sin él, pero tenía un mal presentimiento sobre las posibles razones del porqué hubiera desaparecido tan repentinamente.
-No tardaré -se metió en uno de los vestidores y comenzó a cambiarse mientras su mente daba vueltas por lo descubierto hasta el momento.
Se detuvo cuando cruzó por su mente una idea y dejó sus brazos dentro de su camiseta, lista para pasársela por la cabeza: si Lukas había desaparecido cuando ella se fue con Aimon y luego pareció ver a alguien como el Zafiro Negro que después la encontró en Brillo y Promesas... ¿Podría ser Lukas el Zafiro Negro? Se sintió tonta por no haberlo pensado antes tomando en cuenta todo lo que había podido hacer frente a ella. Recordó que la primera vez que le mencionaron la mansión, pareció extrañado y tuvieron que explicarle cada detalle. También la vez que fue solo con Marcus en busca de Aimon. Y hace unos días cuando parecía no recordar el nombre de la sección donde estuvo hoy... Eso aliviaba un poco sus preocupaciones, aunque tampoco tenía sentido que el príncipe se hiciera pasar por alguien más para estar con ella cuando podría hacerlo sin necesidad de alteraciones físicas.
Terminó de cambiarse y salieron apresuradamente cuando una multitud de personas comenzaban a bramar sobre las quemaduras en el cuerpo de alguien.***
A causa de que Lukas se fue sin ellos del club, Noli tenía que esconder el hecho de que se hubiera despertado con el cabello pintado de otro color. Se tapó la cabeza con la gorra de una capa vieja para evitar los comentarios que pudiera hacer su familia. Sin embargo, eso no tapaba la sensación de que tuviera que andar como si no hubiera tenido que fingir ser una puta. Se sentía sucia, se sentía mal, se sentía manchada. Odiaba esa sensación a pesar de que hubiera conseguido lo que quería, Noli había ganado al final de todo, pero ¿porqué no se sentía como una ganadora?
Se tomó su tiempo en su habitación antes de salir y, cuando estuvo segura de que todos estaban fuera, salió en dirección a los paquetes sobre el sofá.
-¿Qué haces vestida así? -la voz de su padre hizo que se sobresaltara.
-Buenos días -dijo con amabilidad.
-Dije que por qué te vestiste así, tienes mal aspecto.
Noli intentó ignorar sus últimas palabras.
-Me gusta usar toda mi ropa, esto no me lo había puesto desde hace un tiempo.
Su padre pareció no creerlo a juzgar por la mirada dura que le lanzó. Sin embargó, no exigió saber más.
-Afuera hace calor, si quieres freirte, hazlo -le dio la espalda y ella también.
Al salir, Noli saludó a un hombre amable que todas las mañanas salía a pasear con su pequeño hijo en brazos.
-Que tal, señorita -le dijo deteniéndose junto a ella.
-Buen día, Rupert.
Su padre odiaba que llamara a las personas mayores por su nombre a pesar de que al hombre parecía gustarle que lo hiciera, y de que Noli se sintiera más cómoda.
-Tenga cuidado si va a salir muy lejos, hoy la gente está inquieta.
-¿Inquieta por qué?
-Hay muchos rumores acerca de que alguien ha estado atacando a gente inocente. Vuelva pronto a casa y no se meta por callejones -Noli lo miró como si estuviera inventando cosas y Rupert lo notó-. Mire, sé que no soy yo la persona indicada para decirlo porque en realidad no estoy seguro de que sea cierto, pero hay quienes aseguran haber visto a la forjadora que busca el rey y dicen que ha estado embistiendo contra personas que hacen cosas injustas.
Menuda tontería. Sintió un poco de terror por lo rápido que los rumores se habían expandido, pero tampoco tenía muy buenas razones para contradecir a los chismes de los demás.
-Tendré cuidado, no se preocupe que la ciudad siempre inventa cosas -le sonrió a modo de despedida y se fue hacia el puerto.
Anoche no había sentido temor al utilizar su poder. Claro que no era la primera vez que utilizaba sus dones en la mansión, ya que dudaba que alguien realmente la encontrara en ese lugar.
La mansión Genurin era el lugar en donde la gente iba con la intención de esconder lo que era, no esperaba que alguien se pudiera infiltrar en busca de una forjadora y pudiera salir con respuestas. Que lo intenten si quieren.
Cuando llegó a la oficina de Marcus, él y Lukas parecían tener una conversación muy cómoda ya que se escuchaban carcajadas desde afuera.
-Ya llegó -le informó Marcus a Lukas cuando abrió la puerta.
Noli fue directamente hacia Lukas.
-¿Por qué nos dejaste anoche? -preguntó molesta.
-Tenía asuntos pendientes, mi vida es un poco ocupada -dijo mirándose las uñas.
-Fuimos juntos, éramos un equipo y te saliste de repente -Lukas la enfrentó acercándose a ella y Noli alzó la cabeza para poder verlo directamente a los ojos-. ¿Qué hubiera pasado si me hubieras hecho más cambios? Si alguien me hubiera ubicado podría haberme visto hoy caminando y levantaría sospechas.
Alguien podría enterarse de lo sucia que me veía ayer y hasta dónde fui capaz de rebajarme, quería decir.
-Si solo estas haciendo rabieta porque no te gusta traer el cabello de otro color, mejor dilo de una vez -le contestó sin más.
Noli quiso lanzársele encima, pero los brazos fuertes de Marcus se lo impidieron.
-No derramen sangre, acabo de lavar el piso -les dijo Marcus-. Mejor planeemos nuestra siguiente jugada antes de pensar en lo que salió mal.
Noli se alejó a regañadientes y les contó todo lo que había descubierto. La escucharon atentamente y, cuando terminó, las expresiones de ambos eran indescifrables.
-No podemos arriesgarnos a que sepa lo que haremos otra vez -dijo Marcus.
-¿Cómo lograr que un sortilego deje de predecir cosas? -inquirió Lukas.
-Tal vez si un ilusionista fuera un día antes a ordenarle que no se presente en el templo... -propuso Noli.
-¿Eso es posible?
-Parece que no sabes todo sobre la población, ¿eh? -lo desafió Noli y recibió una mirada discreta de Marcus.
-No conozco a ningún ilusionista que sea de fiar -admitió Lukas.
-Yo sé de uno, pero tendré que convencerlo y... eso tal vez salga un poco caro -dijo Noli mirando hacia el suelo.
-No quiero que nadie más se involucre en esto, tenemos que hacerlo por nuestra cuenta -sentenció Lukas con una voz muy firme.
Noli volteó los ojos.
-Puedo hacer que esté lejos del templo por toda una noche -propuso Marcus-. Pero, si es así, tendríamos que movernos lo más pronto posible y evitar hacer planes, ser lo menos predecibles o sino lo sabrá.
-¿Entonces cómo decidiremos cuándo ir? -le preguntó Lukas.
-Iremos esta noche -todos asintieron entre sí y continuó-. Lleven sus armas y busquen esconder su rostro, nadie puede saber que saldremos y será mejor que se vayan ahora mismo.
Antes de irse, Lukas, de mala gana, le regresó el color de cabello a Noli y ella lo evaluó con la mirada.
-¿A dónde fuiste anoche? -le preguntó seriamente cuando Marcus no podía escucharlos.
-¿Tanto te preocupas por mí? -dijo levantando una ceja.
-No respondas una pregunta con otra.
-Entonces no te metas en mis asuntos personales.
-¿O sino qué? -lo desafió.
Lukas la miró desde arriba y Noli inclinó su cabeza.
-O sino pagarás muy caro por querer encontrar respuestas por tus propios medios.
-Tal vez lo haga.
-Tal vez no te guste lo que descubras.
Noli salió irritada dando un portazo.
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Sangre y lágrimas
Fantasy¿Y si el destino de todos ya estuviera escrito? ¿Y si no es una coincidencia conocer gente, experimentar cosas, ni tener "accidentes"? Había una vez, en una isla donde los más acaudalados no poseen ningún don sobrenatural y los débiles estallan de p...