Sangre y lágrimas

Capítulo 22

El padre de Noli usó su cuerpo para evitarle el paso al guardia, pero se quitó del paso cuando le mostraron un cartel donde estaba estipulado un dictamen bajo las órdenes del rey.
-En esta familia no ha existido ninguna forjadora -le informó su padre.
-Es necesaria hacer una revisión sobre los dones -el guardia evaluó a los presentes mientras se posaba en el frente de la habitación-. Quiero que todas las mujeres presentes hagan una fila aquí.
-Usted no va a venir a dar órdenes en mí casa -dijo su padre ofendido.
-Yo solo cumplo con mi trabajo, señor. Pero si su intención es hacer tiempo para que la forjadora se esconda...
-No hay nada que esconder aquí, le repito que no hay ninguna en esta familia -refunfuñó.
El guardia pareció ignorarlo y, con el mismo tono altanero, volvió a dar las instrucciones para que se formara una línea frente a él.
Las personas en la habitación comenzaron a moverse y pronto había una fila de ocho mujeres. Mientras tanto, los primos de Noli aprovecharon ese movimiento para indicarle que se metiera a un armario.
-No salgas, quédate aquí y no hagas ruido -le dijo su hermano antes de cerrar la puerta.
Lo último que alcanzó a ver es como el resto de ellos se iban a reunir en el cuarto donde se llevaba a cabo la evaluación.
-¿Todas son de éste distrito? -escuchó que preguntaba el guardia.
-Todas son de Septentrión, aunque no viven aquí, están de visita -respondió su padre.
Se escuchó un silencio y Noli rezaba por que el centinela no se paseara por las demás habitaciones.
-Como usted parece saberlo todo aquí -dijo el guardia y sabía que se dirigía a su padre-, responda rápido lo siguiente.
-Con gusto -Noli sabía que su padre estaba enfurecido.
-¿Cuáles son sus dones?
-Una de mi consaguíneas es confeccionadora y la otra una constructora. Dos de mis hermanas políticas son transformadoras y otras dos transmisoras. En cuanto a mi consorte, es proveedora.
-¿Son todas las damas presentes?
Sabía que su familia no podría delatarla y esperaba que su padre tampoco lo hiciera.
-No hay nadie más con nosotros.
Noli contuvo la respiración, no estaba segura sobre si la respuesta de su padre era algo bueno o malo.
Se escucharon algunos pasos yendo y viniendo hasta que la voz del guardia volvió a oírse.
-Estos son objetos referentes a sus dones, levántenlos, pártanlos por la mitad y eso será todo -indicó.
Noli solo alcanzó a distinguir los sonidos de objetos cuarteándose que parecía que no llegaron al suelo. Se escucharon susurros y otros pasos más.
-Eso es todo lo que necesitábamos. En nombre del rey les doy las gracias y disculpas por interrumpir sus actividades. Que tengan un buen día -con esas palabras de despido salió y se escuchó la puerta cerrar.
Escuchó a su padre comenzar a quejarse sobre los infortunios de esa visita y pronto las risas volvieron a llenar la habitación.
Noli se quedó pasmada y esperó unos momentos más antes de salir.

***

-Su nombre es Aimon, gusta de embriagarse hasta ponerse a hablar con todos los que lo rodean. Recaba furcias y las lleva a pasear por todo el club como si fueran trofeos -le informó Marcus.
Esa reunión fue diferente, Noli los invitó a su departamento ya que tenía que hacer limpieza y le daba pereza atravesar el puerto. Lukas se había perdido al llegar, lo cual divirtió a Noli, causando que arrugara el entrecejo cada que hablaba.
-Por favor, díganme que lo siguieron -dijo Noli.
-Sería un desperdicio si no lo hubiéramos hecho -contestó Lukas.
Noli se sentía tranquila sabiendo que Aimon era una de las personas que había visto la copa y por lo que le contaban, tal vez sería sencillo sacarle algo de información.
-Vive en Oriente, al parecer es una persona muy conocida por lo que sea que pueda hacer -habló Marcus.
-Iremos de paseo en unos días para saber más -añadió Lukas.
Oriente era el distrito al que más viajaba Noli por su cercanía y los clientes de su padre lo contactaban a él más que a los forjadores de su distrito.
-Necesitaremos un mapa -les dijo Noli, levantándose de la alfombra-, existen algunos puntos específicos en donde podría estar la copa.

-Creo tener uno en mi despacho -dijo Marcus.
Noli miró a Lukas.
-Necesitaremos un mapa muy detallado -puntualizó.
Lukas relajó su rostro, como si las barreras entre ellos hubieran caído y se acercó a ella de una zancada.
-Nos castigarán si sacamos algo de la biblioteca real.
-Sólo si alguien se entera.
Noli lo enfrentó a la cara y esperó a que la lluvia de reproches y justificaciones brotara de los labios del chico de ojos claros pero de mirada profunda. En su lugar, obtuvo un suspiro.
-¿Qué tan urgente es?
-Entre más pronto mejor, ¿cuándo pensaban ir de paseo?
-En dos días -intervino Marcus-, ese día tengo mi descanso y Lukas... bueno, él no necesita un día de descanso.
El príncipe la seguía viendo con una mirada intensa y Noli intentó no doblegarse ante ese acto. A pesar de que había llegado como Ijnerol, aún podía notar las partes de él que no cambiaban sin importar su apariencia.
-Esta noche estará despejada -le informó Lukas.
-Perfecto -le contestó Noli.
-No llegues tarde.