Noli se sintió aburrida toda la semana. A causa de su robo al rey, su cuerpo no tenía un estado del todo saludable y Lena le había prohibido ir a pelear hasta que estuviera mejor. A pesar de que los cortes en sus brazos y piernas ya habían desaparecido casi por completo.
Resistió una semana entera, pero al inicio de la siguiente, se la pasó anhelando que llegara el fin de semana. La espera le parecía eterna. Quería hacer algo productivo con su vida ahora que ya no tenía algún plan peligroso, o tonto.
¿Extraño hacer tonterías? Tal vez sentía que su vida se volvía aburrida.
Por el momento, tenía planeado llevar al parque a sus hermanos para pasar el rato, pero en el momento en que bajó con los gemelos detrás de ella, escucharon risas en la habitación principal y se detuvieron. Tenían visitas y eso significaba que se cancelaba su salida. Sus hermanos parecieron saberlo e inmediatamente regresaron a su habitación.
Noli no sabía con quién hablaba su padre y mejor se dispuso a arreglar su habitación, pero por desgracia, la entrada se veía desde la sala.
-¡Armenolia, ven! -la llamó con un tono entusiasta.
Noli fue hasta él y se dio cuenta de que, con quien charlaba su padre, era nada menos que con Chainstom. La persona que menos esperaba ver esos días. Y, para su fastidio, ninguno de los dos traía puesta su ropa de trabajo por lo que la hacía pensar que llevaban un buen rato charlando.
Después de todo, Noli sí había ido a casa del chico solo para decirle que, después de bailar con el príncipe, no se había sentido muy bien y tuvo que irse. Él le creyó y le aseguró que no había ningún problema. Luego la había invitado a salir y ella dijo que estaba ocupada esa semana, pero que le avisaría cuando se desocupara. Ahora pareciera que él y su padre estaban tomando las riendas sobre ese último asunto.
-Chainstom ha venido hoy -comenzó a explicarle su padre- con una invitación muy agradable. Su familia asistirá a un evento en Meridión durante toda la semana siguiente y suena bastante divertido -dijo su padre con una sonrisa que le dejaba ver muy de vez en cuando debajo de su barba-. Él espera que los acompañes.
No, pensó sin dudar.
Ahora los dos estaban hablando en privado y querían que fuera con su familia, ¿qué sigue? ¿Pasar las tardes libres bebiendo y contándose su pasado?
Pasar unas horas al lado de Chainstom fue abrumador, unos días le parecían una pesadilla.
-Estaría bien -dijo Noli con una sonrisa forzada-, pero tengo entregas pendientes y tal vez tarde unos días, además...
Su padre cambió su gesto ahora que Chainstom solo la veía a ella.
-Ya encontraré a alguien más que lo haga, no te preocupes por eso -dijo su padre-. Además, pasar tiempo juntos les hará mucho bien, sobre todo fuera del trabajo y sin carga alguna.
Su padre sonaba muy complaciente en ese instante. Ojalá así fuera para otros asuntos.
-Si los detalles te preocupan -dijo Chainstom-, estoy seguro de que lo podemos discutir para te que sientas más tranquila -Claro, ¿en privado?-. Y no tienes que preocuparte sobre el traslado, ni el hospedaje o la comida, mi familia siempre se ha encargado de todo eso y nunca nos ha faltado nada.
A Noli le causaba repulsión mirarlo ahora, así que volteó hacia su padre quien no dejaba de lanzarle una mirada que parecía decir: "Ni se te ocurra negarte, ya está hecho".
-Entonces creo que iré -dijo Noli con inseguridad.
Su padre le sonrió al chico como si fuera él quien se iba una semana con una persona que le ofrecía todo. Chainstom se limitó a darle una mirada soñadora a Noli y se levantó.
-Bueno, nos vemos en dos días -¿¡Dos días?!-. Empaca todo lo indispensable -le sonrió-, y prepárate para divertirte.
Noli no podía creerle, ni aunque quisiera.
Después de tener lo que Noli consideraba una plática "tranquila" con su padre y su madre sobre los preparativos de su viaje, finalmente pudo meterse en su habitación. Sabía que ya no serviría de nada negarse a ir, ya le había dicho al chico que sí -bajo la mirada amenazadora de su padre- y su madre, a pesar de haber mostrado una cara de orgullo por su hija al dar el primer paso, estaba completamente de acuerdo e incluso empezaba a hacer planes. No le quedó más que rendirse, era un asunto del que no tendría salida. No importa cuanto se opusiera, no importa cuanto suplicara, nada cambiaría, no cuando todos estaban de acuerdo. Lo sabía muy bien.
Noli se sentó en su escritorio, necesitaba hablar con sus amigos y solo tenía dos días, eso significaba que no podría ir a pelear y que no se reuniría con Lena. Debía avisarles, pero también quería que la ayudaran.
Reunió toda la tranquilidad que pudo y tomó una hoja limpia para escribirle una carta a Lena, algo corto pero conciso. Luego hizo lo mismo con otra hoja para Marcus, ésta tenía más detalles, pero no los suficientes. Les explicaría los pormenores cuando se vieran. Terminó de sellar las cartas con una gota de cera en cada sobre y alguien tocó a su ventana. Un hombre joven con el cabello color carmín, casi del mismo tono que sus alas, ya estaba ahí y a Noli no le extrañó que llegara justo cuando terminaba.
Los circunvoladores tenían un don muy raro que los hacía dirigirse a alguien próximo cada que se sellaba una carta. Pasaba algo diferente con un paquete, pero no le quitaba el hecho de que fuera siniestro tener a una persona cerca tan pronto. Noli abrió la ventana y el chico se pasó una mano por detrás su pantalón oscuro, luego por su camiseta desgarrada por la espalda hasta que encontró un sobre y se lo tendió.
-Para usted -dijo con una voz amable.
Noli frunció el seño. Por lo común las cartas las llevaban dentro de su característico bolso gris, ésta parecía ser una ocasión especial. Además, creía que había ido por sus cartas, no esperaba que le llevara una.
-Gracias -dijo y tomó los dos sobres de su escritorio-. Tengo estas para que entregues -el chico las tomó y guardó. Noli pagó por las dos cartas y el cirvunvolador simplemente se despidió con su paga.
Noli vio en el sobre su nombre escrito en una caligrafía pequeña y sencilla y le dio la vuelta para abrirlo.
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Sangre y lágrimas
Fantastik¿Y si el destino de todos ya estuviera escrito? ¿Y si no es una coincidencia conocer gente, experimentar cosas, ni tener "accidentes"? Había una vez, en una isla donde los más acaudalados no poseen ningún don sobrenatural y los débiles estallan de p...