CAPÍTULO V: GEMAS PRECIOSAS

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Moja el desierto de mi alma,
con tu mirada, con tu tierna voz.

Con tu mano en mi mano por la eternidad.

Zoé

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Harry

Habían pasado tres semanas, desde que Damen Vanderbarg llegara a Aurora. Y al día siguiente partirían de vuelta a Eos, llevándose consigo a Harry.

Y no había empacado nada.

No había salido de su habitación desde hace exactamente ocho días, desde que hirieron a Niall ante sus ojos, arrestaron a Zayn, y su padre acabó con las personas que habían aceptado ayudarle en su intento de fuga.

Se le retorcía el estómago de tan solo recordar el momento.

[...]

—Harry despierta. —Zayn le sacudió una vez más, mientras Niall a su lado le alcanzaba su capa, también somnoliento. —Debemos partir antes de que amanezca.

Se calzó las botas, pues ya estaba vestido, pero por estar en vela toda la noche, nervioso por el plan, había caído rendido ante el sueño.

Tomó su espada de la cómoda, y aseguro su daga en la cintura.

—¿Está todo listo? —Preguntó mientras tomaba su pequeña bolsa de ropa.

—Solo debemos llegar al muelle. Una vez ahí lo demás no importará. —Zayn comando la fila.

Conocían bien los pasadizos tras las paredes, ya que solían escabullirse por estos.

La salida daba hasta una pequeña puerta del palacio que nunca se usaba. Solo podía pasar una persona a la vez, perfecta para entrar o escapar del castillo, ya que daba a una delgada y larga escalinata de roca, bordando el precipicio. Agradecieron que hubiera niebla además de oscuridad.

Llegaron rápidamente a la puerta y solo había dos guardias custodiandola. Su padre se confiaba mucho de que nadie pensará en atacarlos por ahí.

Niall hizo su parte entonces. Se acercó a los dos alfas.

—Caballeros. Que noche tan fría, que a uno le cuesta encontrar calor solo. —Comenzó a hablar. Harry rodó los ojos ante las palabras.

—¿Se te perdió algo cariño? —Preguntó uno de los guardias. Ambos pusieron toda su atención en Niall. Eso es. Pensó Harry. —¿Podemos ayudarte? —Habló, mientras le lanzaba una sonrisa lasciva.

—Solo quiero pasar por esa puerta. —Señaló. —Y ustedes amables señores, se están interponen en ese camino. —Respondió Niall con toda tranquilidad.

Y antes de que siquiera pudieran reaccionar a sus palabras, Zayn le pasó la daga por la garganta al que había hablado primero.

—¿Qué está pasando...? —Preguntó el otro. Harry le disparo en el estómago con el arco, antes de que pudiera hacer algo más.

—¿Así se dirigen a un príncipe? Es una lástima. —Harry miro con desagrado al hombre en el suelo.

Bajaron por la escalinata escarpada con algo de dificultad. Niall fue el último y Zayn lo recibió en brazos para ayudarlo a llegar al suelo.

AURORA (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora