CAPÍTULO XLI: TRAICIÓN

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Estoy haciéndolo todo por amor
estoy haciéndolo todo,
estoy haciéndolo por amor.

All for us

Labrint

❣❣❣

Louis

—¿Harry? —Llamo.

No había pasado a verlo, desde la noche y ya era la hora del desayuno, cuando los guardias avisaron que no salió de su habitación. Todas las mañanas estaba esperando la correspondencia a primera hora o con su insistencia en hacerle cambiar de opinión para ir por su hijo.

—Abre la puerta por favor. —Se acercó a tocar una vez más. No quería hacerlo rabiar tan temprano, entrando sin su permiso. —Tienes que comer, la muchacha dice que ayer te fuiste a dormir sin nada en el estómago.

Trato de sonar calmado, los últimos días habían sido de completa tortura.

Pasaron los segundos, no se oía ningún ruido en la recámara, ni siquiera el sonido de su respiración.

—Harry. —Olfateó discreto. Su aroma no estaba tan fuerte como de costumbre. Joder.

Forzó la puerta gritando su nombre.

—¡Harry! ¿Dónde estás? —Buscó por toda la habitación. Revisando el baño y el cuarto acomodado para Ethan. No había absolutamente nada. —No puedes hacerme esto. ¿Qué has hecho insensato?

La sangre se le fue del rostro.

Tomó a uno de los guardias junto a la puerta, agarró su cuello.

—¡¿Dónde está?!

El hombre titubeó confundido.

—Mi señor. —Contestó. —No sé de qué habla...

—¡¿Dónde está Harry?! —Gritó.

Los demás guardias se encaminaron a la habitación, dónde efectivamente, el omega no estaba.

—¿Louis que pasa? —Liam se apareció alertado por los gritos. El alfa lo miró negando y a punto de cometer una locura.

—Harry no está. —Siseó. —Se fue. ¿Tú lo sabías? —Preguntó de repente, encarando al alfa.

Alguien tenía que haberlo ayudado. Harry estaba empecinado en ir por Ethan, aún si su vida dependiera de ello.

—No. —Contestó. —¿Cómo pudo...

—No me vengas con estupideces Liam. ¿Lo sabías? —Lo miró a los ojos centelleantes de ira.

—No soy estúpido Louis. —Siseó. —Jamás lo dejaría marchar solo.

—¿Qué pasa?

Zayn llegó con ellos, al ver que Louis tenía las manos encima de las solapas de Liam. El ojiazul no se había dado cuenta de lo que hizo, hasta que vio al pelinegro tensarse. Se apartó bruscamente.

—Harry no está.

Zayn empalideció, Louis intentó ver algo más, saber si mentía. El pelinegro adivinando sus pensamientos se adelantó.

—Yo no hice nada. —Siseó. Estaba enojado, pero consigo mismo. —Pero era obvio, maldición. Harry estaba desesperado.

—Cómo nadie pudo ver nada. ¡No puede huir, así como sin nada, carajo!

Liam temía que pudiera perder el control. Los demás alfas retrocedieron temerosos ante el aroma del alfa puro.

—No puede estar muy lejos. —Zayn intervino.

AURORA (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora