CAPÍTULO XXX: STAVROS

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Oh te suplicó ¿Puedo seguirte?
Oh te pregunto ¿Por qué no siempre?
Se mi único,
Eres mi río con corrientes altas,
Corrientes salvajes y profundas.
I follow Rivers
Lykke Li

🍁

Niall

—La cena está lista mi Lord. —Avisaron. El omega asintió.

—¿Puedes avisar a Lord Arys, Mila?

—Claro que sí mi Lord. —La jóven titubeó. —Mi Lord, respecto a Lord Luke... Él aún no ha regresado de los Montes Helados. —Niall asintió rápidamente y trato de no sonrojarse ante la mención de su nombre.

—Está bien. Solo seremos Michael, Lord Arys y yo.
La Omega asintió y salió de la estancia dejandolo solo.

Terminando de vestirse, vio a través del espejo las aún notorias marcas en su cuello y se sonrojo una vez más al recordar los momentos de la rutina del mayor.

Basta Niall. Se dijo a si mismo. Subió la chaqueta hasta la base de su cuello y salió de allí antes de que empezará a inundar la habitación con el olor de su excitación. Todo aquello era nuevo y aterrador a la vez.

[...]

—Todo esta exquisito como siempre querido. —Lord Hemmings habló.

—Gracias mi Lord. —Dijo cohibido.

—¿Te gusto el semental que mande conseguir para ti? —Preguntó el mayor.

Lord Arys al enterarse de su pasión por la equitación mando a obsequiarle un hermoso caballo pardo de las montañas.

—¡Si! —Contesto feliz. —Es tan bello y tan educado.

—¿Y que tal? ¿Es bueno su trote?

—Yo... no lo sé, aún no he probado  montar en el. —Michael ahogó una risita en su copa

—Niall aún no ha montado en el potro padre, estaba ocupado probando... otras monturas. 

El menor enrojeció ante sus palabras. El pequeño Michael era un descarado, peor que el mismísimo Harry.

—Yo eh... —Trató de no balbucear —Aún no he encontrado ocasión para ir a cabalgar.

—Dile a Luke querido, estoy seguro que el podría ayudarte con un par de trucos. —Dijo otra vez el rubio mordaz. Niall lo fulminó con la mirada. Si Lord Arys entendió algo de las palabras de su hijo no lo demostró.

—Sería buena idea. —Dijo en cambio. Probó un poco más de su copa. —Hablando de ese insensato, tu hermano aún no ha regresado de las montañas, se supone que debía estar a tiempo para la cena, difícilmente tendremos más momentos como este. —Carraspeo para hablar. —Yo cada vez estoy más cansado no sé si...

—Está bien padre. —Calmo Michael. A Niall se le encogió el corazón en el pecho.

A pesar de los pocos meses que llevaba en Myammar, se había sentido reconfortado y protegido, gracias a la hospitalidad de su Lord y de cierto Alfa rubio, hijo suyo. Ni que decir de Mike el Omega parlanchín había sido su soporte todo ese tiempo, al quedarse otra vez solo sin su familia y sin sus amigos.

—Necesito que vayas entiendes... —Dijo una vez más. —si pudiera ir yo en lugar de ti o de tu hermano ten por seguro que lo haría.

—Lo sé padre.

Todos comieron en silencio tratando de no pensar en escenarios pesimistas.

[...]

—Huelo tarta de fresas y limón por aquí. —El ruidoso Omega rubio entro a las cocinas llevando uno de sus dedos a la crema. Niall sonrió, Mike adoraba la buena comida al igual que él.

AURORA (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora