Extra 6: Gavrel

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Este es una mezcla de situaciones. No olviden comentar y votar si van disfrutando la historia ♥

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Estaba perdido.

Me sentía a la deriva en un océano de desesperación y angustia. Me mantenía a flote sin siquiera estar seguro de por qué. Era como un maldito autómata.

Las apariencias y la seguridad de mis convicciones lograban que siguiera avanzando.

No era un hombre débil, nadie me describiría así jamás. Pero cuando se trataba de Dannika sentía que pisaba suelo de cristal.

Me desconcertaba a cada paso que daba.

Alejarme de ella era de las cosas más difíciles que había hecho en mi vida, pero estaba convencido de que era lo mejor.

La había expuesto a este mundo y mi idiota argumento para calmar mi conciencia era que en realidad ella ya estaba expuesta.

Pensar en un mundo sin Dannika me había hecho darme cuenta: yo era el veneno que acabaría con ella.

Estaba a tiempo de alejarme, al menos por su bien. Yo ya no tenía remedio.

Si me alejaba ella podría continuar con su vida. Estaría con Eliseo o volvería a amar a otra persona.

Yo cargaría con su pérdida toda la vida.

Siempre pensé que amaba a Leslie y que el dolor por su traición se debía a eso. Pero luego de haber amado de verdad me di cuenta de que había sido un tonto y que eso había sido como un raspón comparado con la puñalada de abandonar a Dannika.

Conducía hacia el instituto, según sabía hoy Dannika volvía a clases. No la veía desde el hospital y solo pensar en ver sus ojos, esos ojos que eran el océano en el que estaba a la deriva, aceleraba mi corazón como el de un adolescente.

.......

Ver a Dannika como una gatita enojada sacando las garras me había divertido y preocupado a partes iguales. No esperaba que me increpara y menos para molestarme. ¿Quería el collar de nuevo? Lo tendría, pero no como ella quería.

Verla en clases era doloroso pero era una forma de estar cerca de ella, saber que estaba bien e impregnarme con su presencia.

Me costaba mantener el enfoque y aferrarme a mis decisiones al verla. Con la escena que hizo en la biblioteca solo quería besarla hasta que dejara de estar enojada.

Había aprendido mucho de ella en este tiempo: por ejemplo que usaba una caparazón de palabras afiladas para ocultar su verdadero sentir; buscaba herir para no ser herida; le gustaba demostrar que tenía todo bajo control.

Conducía a la casa de la familia despacio, no me emocionaba mucho ir allí. Leslie estaba quedándose en una de las tantas habitaciones de la mansión a pesar de mis quejas. Alexei insistía en que era su invitada y entendía por qué la había traído.

No sé en que clase de delirio se le había ocurrido que yo podía querer estar con ella, pero lo cierto es que la mente de Alexei funcionaba diferente a la media. Por eso mi padre siempre había tenido cuidado con él.

Lukyan tenía la cabeza metida en los libros de la universidad en la mesa de la cocina, se había dedicado a estudiar para mitigar su corazón roto. No es que estuviera enamorado, pero Sabrina definitivamente significaba algo para él.

—Ponte derecho, Luk, no quiero escucharte quejarte por dolores de espalda —le dije al pasar.

—Si, señor. Sírveme un vaso de eso, porfa —me pidió y llené dos vasos con leche.

Deuda de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora