Leyendas Del Rockolimpo

Desayuno en la casa Kujira.

A veces los desayunos en la casa Kujira son incómodos.

Compas, no siempre voy a advertir de capítulos homosexuales, ustedes deberían de saber que yo me meto en esos temas si se me da la gana así que puedes irte de mi perfil si no te gusta jsjsjs

...

Trina se despertó con el movimiento a su lado y se gira para aferrarse al brazo de su novio que planeaba levantarse de la cama sin despertarla.

— ¿Dónde está mi maldito beso de buenos días? — Frunció el ceño sin abrir los ojos.

— Buenos días — El baterista se inclina para darle un beso corto a la mayor que sonrió al sentir sus labios — Ahora necesito arreglarme para la escuela — Trina volvió a fruncir el ceño.

— En serio te odio, al diablo escuela — Colocó una pierna sobre la cadera de Kon para que no pudiera levantarse.

— Miel... Hacemos esto casi todos los días y sabes como termina, ¿Quieres adelantarte a la parte donde te saco de la cama y te llevo a la ducha? — Habló divertido Kon acercando su mano hacía la cintura de la mujer.

— Ahhhh — Se quejó aún con los ojos cerrados y llevó sus brazos al cuello de su novio sujetándose — Acepto —.

Kon sonrió antes de levantarla de la cama en sus brazos para dirigirse a la ducha.

...

En un día normal de escuela, Kon asiste a la preparatoria mientras que Trina va a trabajar como asesora de matemáticas en la universidad del pueblo y a su vez estudia en la misma, pudo ir a otra universidad con los perfectos que eran sus exámenes en el área matemática pero ni loca se iba a separar de su novio.

Gracias a que a Trina le valían sus horarios, ella primero pasaba la mañana con Kon, lo iba a dejar a la preparatoria y después se iba a la universidad.

En un día normal, Kon y Trina bajarían a desayunar encontrándose con un gruñón Kin que haría comentarios sobre sus actividades nocturnas y el maldito de lentes sólo se haría el desayuno para él, después Trina le seguiría sus comentarios agrios y al final, le prohibiría subir a su auto diciéndole que puede tomar el autobús.

Aunque luego estaban esas mañanas como la de hoy.

— Hola Nick — Saludó de mala gana Kon al entrar a la cocina.

En la cocina se encontraba Nick Mallory luciendo bien como siempre (Como si no los hubiera escuchado anoche), bañado, cabello arreglado, ropa limpia y con una sonrisa mientras preparaba el desayuno para cuatro. Por otro lado, sentado frente a la isla de la cocina, estaba Kin con mala cara por haberse levantado temprano o no haber dormido (Lo cual supone Kon por la escena), la ropa desalineada y limpiando sus gafas que parecían ensuciarse con cada cosa.

En una mañana como la de ahora, Nick hacía el desayuno para los cuatro y después de ahí todo parecía incómodo a pesar de que Kon tenía el conocimiento de la relación de su hermano desde hace meses.

Al menos esta mañana no se encontró a Nick saliendo de la habitación de su hermano sin camisa dirigiéndose al baño.

— Buenos días Kon Kujira — Le devolvió el saludo con tranquilidad el mayor que apagaba la estufa terminando de servir los cuatro platos de hot-cakes.

— Laney dice que el ensayo de hoy se pasó para las 3 en el auditorio por que tiene práctica de béisbol — Comentó Kin colocándose sus lentes cuando su hermano se sentó frente a él.

— Acabo de ver su mensaje — Asintió levantando su celular dejándolo a su lado.

— Ajam — Contestó distraído buscando en su chaqueta de mezclilla algo.