El problema.

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Kon no sabía cómo había llegado a esto que tenía con Trina.

...

Bueno, el problema es que si sabía cómo habían llegado a esto.

Todo pasó tan rápido y tan... Bien.

Recuerda que Trina descubrió que estaba enamorado de ella y comenzó ese juego perverso donde sólo lo provocaba usando ropa ceñida, corta y escasa.

Al principio creyó que hasta ahí llegaría eso pero cuando la enfrentó queriendo parar eso, ella simplemente lo besó molesta.

No me gusta — Habló refiriéndose a lo que Kon había dicho antes del beso y con eso, se dió la vuelta para irse a su habitación.

Después de ese beso, él no sabía cómo actuar, estaba tan enamorado que sus sonrisas eran notables para sus amigos y su mirada soñadora para todo el mundo.

Por cierto, todas esas reuniones con Trina pasaban en el pasillo de la casa Riffin, detrás de las escaleras o rara vez en la cocina. Por Kon no había problema con que supieran de lo suyo (Si hubiera algo) pero Trina había empezado este juego a escondidas por una razón.

Él era Kon.

El baterista idiota, gordo, asqueroso y enamorado.

Por supuesto que Trina no quería que la vieran con él ni de cerca.

Aunque dejando eso de lado, después de su primer beso, él se atrevió a más sonriéndole y siendo como esos personajes de las novelas que veía su madre por las tardes.

— Me gusta cuando me abrazas — Habló Trina sujetando a Kon del cuello con suavidad y provocando que él la apretara más contra su cuerpo.

Un par de sonrojos que jamás creyó ver en el rostro de ella y algunos comentarios después, ella le permitió besarla para luego irse a su habitación sin verlo.

A partir de ese día su "relación de besos", como la había nombrado la mujer, fue sonrisas desde lejos, escapadas en medio de la prácticas y besos apresurados.

Para cuando la banda tuvo una pijama en el garaje, Trina le había insinuado que esa noche cuando todos estuvieran dormidos, él fuera a su habitación.

Fue una de sus mejores noches.

Y no, no piensen mal, ellos no hicieron nada inapropiado, sólo besos una charla extraña sobre erecciones, más besos y abrazos hasta que él tuvo que irse.

— No haré nada que tú no quieras — Dijo Kon esa noche mientras besaba su frente.

Cuando él se iba a lugares lejanos a tocar con la banda y tenían que pasar algunos días ahí, los mensajes, fotos y llamadas de Trina no faltaban.

Ella siempre decía que no quería que nadie se le acercara y por supuesto él no quería nadie más. No importa que algunas fans en verdad querían hablar o ofrecerle sus números telefónicos, él sólo tenía ojos para una sola persona.

Poco después, ellos comenzaron a tener intimidad y Kon se sentía más que complacido. Amaba a Trina, en verdad lo hacía.

— Dime que estás enamorado de mí — Habló entre jadeos la mujer montada sobre el hombre que estaba más concentrado en la piel sobre él — Dime que me amas a mí y a nadie más. Que eres mío —.

Y ese era el problema.

Kon amaba a Trina.

Trina no amaba a Kon.

Ella sólo amaba que él estuviera enamorado de ella, que la tratara bien, que la adorara y que estuviera siempre para ella.

Kon sabía desde el inicio que Trina sólo hacía esto por la atención.

Pero a pesar de eso, él estaba dispuesto a tomar todo lo bueno que ella le daba, fingir que ella lo amaba y seguir así hasta que ella le pidiera fin a lo que tenían.

— Vamos hermano, te perdiste un segundo — La mano de su gemelo pasó por enfrente de él y el baterista reaccionó.

— Uyyy lo siento, es que me quedé pensando en por que las serpientes no tienen manos — Se alzó riendo y esto pareció convencer a sus amigos que lo miraban, así que se levantó del sofá donde todos estaban sentados — Iré al baño —.

— Cuando vuelvas pasas a la cocina y traes palomitas, por favor — Corey le sonrió pasando un brazo por los hombros de Laney que estaba a lado suyo.

— Claro — Asintió y sonrió antes de caminar hacía las escaleras en vez del baño asegurandose de que ninguno lo mirara.

Abrió la habitación de la mujer de cabello rosa sabiendo que estaría sola y mirando fijamente esa sonrisa burlona, cerró la puerta tras de él.

Por que ese era el problema.

Kon amaba a Trina y estaba dispuesto a recibir lo que ella estaba dispuesta a dar.











































...

Bueno, acabé de leer la historia de "Tease" por Sallychan-Stories y estoy triste por que no tiene continuación así que hice esta pequeña historia basándome en ese fanfic sjjsjs

Chales, me hago sufrir haciendo sufrir a Kon pero me gusta sjvfifbfk.

Recomendación:

Yo escuché las canciones de "Sal y Limón" de Julieta Venegas, y la canción de "Amor de contrabando" de Jenny Rivera para esta historia ifhfibfkf

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