Leyendas Del Rockolimpo

Clavos.

Los chicos no son buenos con las herramientas ni manteniéndose a salvo.

...

— Pásame esa tabla — Laney extendió su mano hacía Kin que la miró con molestia.

— No me dejas hacer el estante pero si quiere que te pase las cosas — El de lentes se cruzó de brazos ignorando a su amiga.

— Kin, yo estoy colocando el estante por que tú explotas todo y no quiero que mi habitación explote de repente — Se inclinó un poco hacía abajo para tomar la tabla mirando con enojo al otro — En todo caso, si me iban a ayudar y yo estoy haciendo todo, ¿Qué vinieron a hacer aquí? —.

Los chicos habían llegado a las casa de Laney hace un tiempo para poder ayudarla a remodelar su habitación pero la chica se hartó y ella decidió colocar sus estantes.

— Bueno, Kon y Corey fueron a buscar las herramientas que les pediste y yo estoy aquí, gracias por preguntar — Kin tomó un poco de limonada que tenía en junto a él y se sentó en un bote de pintura.

— No sé cómo los sigo teniendo de amigos — La pelirroja Murmuró colocando la tabla en su lugar y comenzando a martillar.

— ¡Chicos! — Corey entró corriendo a la habitación sujetando una pistola de clavos —Miren lo que encontré en el garaje de Laney —.

— Ah si, mi papá la ocupaba antes pero siempre se lastima a por alguna razón y la dejó ahí, creo que tiene 2 o 3 por que mi abuela le gustaba regalarlas— Explicó la chica sin prestar realmente atención.

— Vamos Corey, ¡Déjame jugar con ella! — Kon apareció detrás del líder dejando caer la caja de herramientas en el suelo.

— Laney, dijo que hay más —.

Ahora los tres se pusieron a buscar en la caja de herramientas y encontraron 4 pistolas de clavos, los chicos se miraron y sonrieron.

— ¡En guardia! — Los tres tomaron las pistolas y se apuntaron formando un triángulo.

Laney se giró al escuchar esto y abrió los ojos con preocupación, luego se bajó de las pequeñas escaleras en donde estaba y se paró frente a sus amigos.

— ¡Bajen esas pistolas! — Les gritó pero al parecer sus amigos estaban dispuestos a dispararse.

— Lo lamento Lanes pero ya lo iniciamos — Corey le estaba apuntando a Kin mientras que él le apuntaba a Kon y Kon a Corey.

La pelirroja apretó los labios pensando en que hacer para que no sucediera nada grave pero lo único que se le ocurrió fue tomar la última pistola y apuntar a Corey que abrió los ojos.

— ¡Lanes! ¿¡Por qué me apuntas a mí!? — La miró con traición.

— ¡Por que tú haces que estos dos tontos te sigan el juego! —.

— ¡Oye! ¡Eso es cierto! — Kin giró su arma hacía Corey que ahora sentía la traición.

— ¿¡Qué!? ¡Amigo! ¡No le hagas caso! — Ahora miró como Kon le apuntó a él — ¿¡Y tú por qué me apuntas!? —.

— ¡Todos te están apuntando y gritando! — Le respondió en el mismo tono pero sonriendo.

Los cuatro se quedaron en silencio mirando a Corey que estaba sudando frío.

— ¿Y qué? ¿Vamos a disparar de una maldita vez? — Preguntó Kin mirando a sus amigos.

— ¡Bajen todas las pistolas! — Les volvió a ordenar Laney con molestia.

— ¡No voy a bajar nada! — Kin le apuntó ahora a la chica.

— ¡No le apuntes a Laney! — Corey le apuntó.