Me sentía más feliz que de costumbre, en tan solo unos días sería mi examen de ingreso para una de las mejores preparatorias para héroes el Colegio Nacional Heroico perteneciente a la gran Universidad Mexicana de Héroes. Desde pequeña siempre ha sido mi sueño convertirme en una gran heroína y lograr entrar a esa preparatoria me haría estar un paso mas cerca de cumplirlo.
—Citla, ¡YA SON LAS 6:30! ¡APÚRATE QUE YA ES BIEN TARDE COMO SIEMPRE!
—¡YA VOY PAPÁ!
Y si como buenos mexicanos, siempre se nos hace tarde, incluso para la escuela, aún que pensándolo bien, aún eran 6:20, mi papá siempre ha tenido la mala costumbre de adelantar su reloj 10 minutos para siempre estar "a tiempo".
—¿No que ya eran 6:30?—dije sarcástica.
—Ya, súbete al carro que sino ya no te van a dejar entrar y tengo que llegar temprano a la agencia, estamos esperando nuevos reclutas.—lo último lo dijo con poco interés.
Mi papá siempre ha sido mi ejemplo a seguir, el es la razón por la que quiero ser una heroína, aún que ser hija del héroe número 2 en México, pone la mirada en ti. Fue contratado por una de las mejores agencias en México a nivel mundial por lo que siempre tiene mucho trabajo y esta poco tiempo en casa, sin embargo nunca ha dejado de estar al pendiente de mi y de mamá. Nuestra rutina era la misma mientras no hubiera misiones, por la mañana me llevaba a la escuela, pasaba por mi en la tarde, comíamos juntos, me llevaba a mis clases extra, el regresaba al trabajo y por la noches cenábamos juntos, lo normal que haría cualquier familia.
Las platicas con mi papá siempre eran interesantes y me esperanzaban a ser tan grande y valiente como el, siempre me impulsaba a ser mejor que el día anterior, además de siempre recordarme cuanto me ama.
—Listo bella durmiente, llegamos a su palacio de conocimiento, ahora mi beso y a volar paloma.—me despedí de mi papá dándole un sonoro beso en la mejilla.
—Nos vemos al rato pa, por cierto demuéstrales quien es el jefe.—salí del auto y corrí hacia la entrada de la secundaria.
No me podía quejar, sin duda la escuela era una de las mejores en la ciudad, los profesores son bastante buenos aun que uno que otro vuelve la clase aburrida y hoy no era la excepción, las primeras clases de la mañana me hacían esperar con mas ansias el tan preciado descanso.
—Bueno chicos como creo todos los profesores de hoy se lo han estado recordando, espero que tengan éxito en los exámenes de admisión este fin de semana, sin duda esperamos grandes cosas de todos ustedes, sea cual sea el camino que tomen.— el profesor Rosales era el mas serio pero a la ves siempre se ha preocupado por nosotros.—Ahora, largo a su descanso y no olviden la tarea para el lunes.
Los murmullos en los pasillos y en el patio giraban en torno a un tema, el examen de ingreso a la preparatoria, podía ver y escuchar el estrés en la mayoría de mis compañeros y claro yo también me sentía nerviosa, pero en el fondo sabia que lo lograría, me he preparado para esto, además nada me haría mas feliz que estar en la misma preparatoria en donde se conocieron mis papás.
—¡Citla! mujer te estoy hablando y sigues tragando moscas.
—No es para tanto Eli, solo me quede pensando en el examen, por cierto... ¿Cuándo y donde te toco el examen?
—Me toco el primer examen a las 7 en una escuela en el centro.—puso su típica cara de fastidio.— ¿y tu?
—Igual a las 7, pero del otro lado de la ciudad, la verdad no se ni donde esta, solo se que mi papá sabe llegar.
Después de encontrar una banca en donde sentarnos seguimos hablando del examen y cosas triviales.
—Sabes... tengo el sentimiento que vamos a estar juntas en CNH y seremos la mejor dupla de heroinas en el mundo.—los ojos de Eli se iluminaban mientras hablaba.
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Tu me salvaste (BNHA)
FanfictionEn una sociedad en donde ser un héroe es una de las profesiones mas importantes, todo niño con alguna peculiaridad o don tiene el sueño de ser el héroe numero 1. Citlali Álvarez con tan solo 15 años había luchado por ese mismo sueño en su natal Méx...