Tu me salvaste (BNHA)

Capitulo 1: El cambio

Después de la noticia y que papá aceptara el nuevo trabajo, comenzó mi infierno, fueron 9 meses de preparación y negación.

Antes de terminar la secundaria nos inscribimos en un curso intensivo de Japonés, terminamos los trámites de ciudadanía japonesa en menos de una semana gracias a la nueva agencia, buscábamos una nueva casa, realmente no me importaba, pero lo peor de todo fue el examen para la preparatoria, lo presentaría en Enero, unos cuantos días después de la mudanza. Me recomendaron para entrar a la prestigiosa UA, que desde que escuché el nombre odie, me prepararon de forma exhaustiva para ser aceptada.

Mi carácter y actitud cambio radicalmente con mis padres, desde la noticia solo peleaba con mi papá por cosas sin sentido reprochándole que había arruinado mi vida, mamá trataba de calmarnos pero era imposible. Mi querida abuela Andy lloro y le propuso a mi papá que me quedara a vivir con ella, pelearon, discutieron pero la respuesta siempre fue negativa, ya estaba decidido en Enero partiría rumbo mi nueva vida al otro lado del mundo.

Durante esos meses me excluí cada vez más de mi familia, buscaba cualquier excusa para estar fuera de casa, viví durante un tiempo con mi abuela con la excusa de querer disfrutarla antes de irnos, en parte era verdad.

—Citla, mija.—habló de forma tierna mi abue.—¿Otra vez llorando?

Los hipidos, mi nariz junto con mis ojos enrojecidos y cristalizados me delataron, pero no encontraba otra forma de sacar todo este sufrimiento interno.

—Tranquila mija, yo tampoco quiero que se vayan, no toleraré tener a mi única nieta lejos de mi.—su voz sonaba melancólica y triste, me apretó en sus brazos sintiendo el latir de su corazón .— ¿Pero que no era tu sueño convertirte en heroina?

Esa pregunta se repitió por mi mente una y otra vez, separé mi cabeza de su pecho y la miré a los ojos, por un momento me sentí como una niña pequeña otra vez como cuando mi abuela me consolaba siempre que estaba triste. Solo asentí como respuesta a su pregunta.

—Soy la madre de ese enojon que se hace llamar tu papá.- reí por el chiste de mi abuela.— y por eso mismo se que la decisión que tomo no lo hizo pensando en el.—Me tomo de los hombros para verme de frente.— Lo hizo pensando en ti, como una oportunidad de desarrollar tu poder y ser la mejor heroína, de toda la bola de salvajes que tengo por nietos, se que tu...—puso su mano en mi corazón—serás la mejor heroína que ha tenido no solo nuestra familia sino el país entero y si esa escuela de tacatacas* es tan buena como dicen, es la mejor oportunidad para ti.

Las palabras de mi abuela siempre eran tan sabías, me dejo sin palabras y nuevamente las lágrimas salieron sin piedad, pero esta vez no eran de tristeza sino de felicidad, me aferré aún más a ella como si mi vida dependiera de ello.

—Gracias abue, no se que haría sin ti.—repetía una y otra vez mientras trataba de controlar las lágrimas.—Te quiero.

—Yo también te quiero mi estrellita.—beso mi frente.— Necesitas arreglar las cosas con tu papá.— su voz se tornó más seria.

—Es que no puedo, no puedo dejar mi vida así como así, a mis amigos, mis primos y no te puedo dejar a ti.— De un momento a otro la felicidad que sentía se convirtió en dolor nuevamente

—Bueno ¡¿tú estás sorda o que?!, te acabo de decir que lo hicieron por ti.

—Yo no se los pedí, pero por favor abue ya no hablemos del mismo tema, que no quiero pelearme contigo también.

—Cada día te pareces más a tu padre, pero ya vente a comer.— Me soltó y salió de mi cuarto.

—No soy como el.—le respondí aún que ya no me escuchara.— Nunca seré igual de egoísta que el.