Tu me salvaste (BNHA)

Capitulo 59: Asuntos Pendientes

Noviembre avanzaba rápido y el frío igual. Las clases y entrenamientos seguían igual o incluso más intensos que antes.

—Los últimos meses han explotado sus habilidades, es momento de entrar batalla cuerpo a cuerpo.

Todos nos quejamos por lo cansados que nos sentíamos, Aisawa y el resto de profesores habían exagerado bastante los entrenamientos físicos.

—Sin reproches.— Nos amenazo a todos con su típica mirada sombría.— Combatirán un residente y un rezagado, esperando que los rezagados se nivelen en este ámbito, eso los incluye a ustedes Todoroki y Bakugo.

Al parecer Aisawa estaba de muy mal humor, pocas veces nos humillaba o se comportaba tan indiferente con nosotros, entendía que buscaban sacar nuestro potencial, pero había formas y esta no era una de ellas.

—Bien, así quedarán agrupados, no hay cambios, así que muévanse.

Proyecto las parejas y me tocaba contra Aoyama, no tenía nada en contra de él, siempre me había causado curiosidad su forma tan extravagante de ser pero en los entrenamientos aún dejaba mucho por desear.

—Mademoiselle Álvarez, te pido seas cuidadosa, acabo de hacerme un facial.— Era sumamente vanidoso.

—Descuida, te ayudaré a mejorar tu combate, se que aún tienes problemas al usar mucho tiempo tu navel laser.

Su rostro de ser alegre y brillante cambió a uno más verde y preocupado.

—Lo siento, no quería ofenderte, es solo que creo que tienes un gran poder pero aún no lo aprovechas como deberías.— me disculpe de inmediato.

—¿De verdad piensas eso de mi?

—Por supuesto, todos las habilidades qué hay aquí son impresionantes y tienen un gran potencial, solo hay que pulirlas, sobre todo tu, sin tu ayuda en el campamento hubiéramos perdido también a Tokoyami, eres un gran héroe y muy valiente.

—¡Álvarez Aoyama! ¡DEJEN DE HABLAR Y ENTRENEN! — nos gritó Aisawa molesto.

Entrenar con el rubio era complicado, a pesar de que fuera muy hábil para esquivar, sus ataques y golpes eran muy débiles.

—Cambio de rivales, los que estaban atacando cambien con la pareja a su derecha, los que defendían con los de la izquierda.

Esta ves me toco entrenar con Ochako, con ella si que podría entrenar bastante, era muy buena en combate cuerpo a cuerpo, no era por presumir pero ambas éramos las mejores en este ámbito.

—Extrañaba entrenar contigo, siempre tienes nuevos movimientos Shito-chan.

—Veamos con que me sorprendes hoy Ochako.

Lanzó un golpe derecho, me agache para esquivarlo pero con sus pies me hizo tropezar, perdí el equilibrio por unos segundos pero logré estabilizarme antes de caer.

—10 segundos, nuevo récord.— la felicite en tardar menos en desestabilizarme.

Ambas comenzamos a reír y seguimos entrenando aún más motivadas por lo que restaba de la clase.

—Eso es todo por hoy.— gritó por fin Aisawa.— Álvarez, el director te quiere ver en su oficina, tenemos un asunto pendiente contigo y Monoma.

Me quede estática, entre tantas cosas que ocurrieron después del campamento había olvidado por completo la reunión con los padres de Monoma y su castigo.

—Mierda.— susurré

No estaba lista del todo para afrontar a la familia Monoma, no quería ni pensar cómo sería esa familia considerando al narcisista que tenía como compañero.