Apenas abrí la puerta de la casa y una explosión de confeti y globos cayeron sobre mi.
—¡SORPRESA!
Mis papás y mi abuela estaban en medio de la sala sosteniendo un cartel que decía "¡FELICIDADES POR EL 2º LUGAR!" Sentía que me deshidrataría por todas las veces que llore hoy.
—Gracias— abrace a cada uno.
—Vente vamos a comer te prepare un molito para celebrar mi niña.—mi abuela me arrastro hasta el comedor.
—¿Pero como conseguiste todo abi?
—Es parte de la historia de como me trajo el salvaje de tu padre.
Mientras nos sentábamos para comer-cenar mi abuela y mi papá nos contaban la historia de "La misión abuela a Japón".
Mi papá había tomado el primer vuelo a México que encontró el sábado en la madrugada, fue una carrera contra el tiempo, sin embargo no encontró un vuelo directo a La Ciudad de México sino que llegó a Cancún y desde ahí corrió a la Ciudad.
—¿Entonces tu pasaporte estaba vencido abi? ¿Cómo le hicieron para viajar?
—Como llevaba puesto mi traje, use un poco de mi fama, corrimos hasta la secretaria para renovarlo y no estoy orgulloso pero por un par de autógrafos y fotos salimos en menos de 10 minutos con el pasaporte de tu abuela.
Reí a más no poder mientras la historia continuaba, estaba feliz de escuchar toda la travesía que vivieron con tal de venir a verme.
—Haber si entendí... Te paraste en el primer mercado que encontraste y ¿compraste una despensa completa?
—Si, no soportaba la idea de que en todo este tiempo no hayas comido picante ni nada de tortilla.
—Hubieras visto el espectáculo que hizo tu abuela por que le repitieron mil y un veces que no podía viajar con nada de eso.
—¿Y que hicieron?—pregunto sorprendida mi mamá.
—No se como pero los convenció de que no iba a sobrevivir una semana sin nada de esto en Japón, se puso a llorar y bueno la dejaron pasar.
La mesa estalló en risas por la aventura, además de que no podía dejar de imaginarme a mi abuela y mi papá en medio de una discusión en pleno aeropuerto.
—Pero todo valió la pena para verte competir mi niña— con el dorso de su mano acaricio mi mejilla.
—Muchas gracias abi.—tome su mano y la bese.—Tambien a ustedes, jamás habría logrado esto sin su apoyo y el de todos allá en casa.
La cena terminó entre risas y felicitaciones, a eso de las 9, toda la familia nos reunimos en videollamada otra vez solo para que me felicitaran por el resultado del festival.
—"¿Cómo está la porrista de la familia?"— se burlaba Paco mientras trataba de imitar mi voz y los movimientos.
—¡Abi, Paco me está molestando!— grite molesta y roja de la vergüenza.
—¡Paco... no la molestes!— el aludido solo bufo por el regaño de abi— Pero debes admitir Citla que te veías hermosa como porrista, por que no grabé.
—"No te preocupes por eso Abue, nosotros grabamos todo el evento en HD"— Héctor le dio una sonrisa cómplice mientras mostraba la USB con todo el festival.
Por un lado quería volver a verlo y analizar mi desempeño, pero por otro quería quemar esa maldita usb con el momento más embarazoso de mi vida.
El resto de la llamada solo bromeábamos y me preguntaban sobre cómo me había sentido al combatir con puros hombres, y también mis primos como siempre de bromistas pedían que les presentara a mis amigas, a lo cual obviamente los mande al carajo, conocía a mis primos y no eran buena influencia para mis amigas.
Finalmente mi abuela le encargo a todos que cuidarán de su casa y de sus plantas, acordaron quién iría por abi una vez que regresara a México, el afortunado sería mi tío Jesus.
Sin duda sería una semana que disfrutaría como nunca.
°°°
Al día siguiente dormí hasta tarde, mi cuerpo lo exigía, además que el colchón del cuarto de invitados era muy incómodo, le había dejado mi cuarto a mi abuela para que descansara.
—Buenas noches estrellita, hasta que despiertas.
—Hola abi— saludaba mientras terminaba de despertar y me acercaba a darle un beso.—¿Que horas son?
—Las 3 de la tarde.
—¿Tanto dormí?—desperté por la impresión.
—Bueno tus papás te querían despertar apenas se fueron al trabajo pero no los deje, te veías tan cansada.
—Gracias abi.
—Pero ya siéntate a comer, te prepare unas enmoladas.
No pude negarme a la comida de mi abuela, cada bocado me sabía a gloria, no es que mi mamá no cocinara bien, es solo que el sazón de abi era incomparable.
Nos pusimos al día nuevamente, a pesar de que hablábamos por videollamada o por teléfono, estar frente a frente era una sensación de tranquilidad que no sentía desde hace mucho tiempo.
—Ahora si, explícame que fue todo eso...—la mire confundida no entendía a lo que se refería— Si, por que te pusiste a adelgazar tanto, si de por si cuando se vinieron para acá estabas flaquita, la última vez que te vi en la computadora estabas en los puros huesos mi niña.
—Tranquila abue, eso ya pasó, fue...
¿Cómo explicarle a mi abuela que gracias a todo el acoso que sufrí, sumado al cambio entre en depresión y en bulimia?
—No te puedo mentir.— comencé a narrarle todo lo que pasó en estos meses en la escuela.— Pero gracias a la doctora Hamada he podido salir adelante.
Mi abuela no dejaba de llorar mientras me abrazaba y de vez en cuando me regañaba por lo impulsiva que fui.
—Por una vez en tu vida deja de pensar con las tripas, no se que haría si te pierdo a ti también mi cielo.
—No llores abue, no me vas a perder, ya estoy sana y te juro y te prometo que jamás voy a volver a ser tan tonta como para dejar de comer.
Nos abrazamos nuevamente y llorábamos por todo el tiempo que estuvimos lejos una de la otra. Cómo había extrañado los brazos de mi abuela.
°°°
El día siguiente no fue diferente, me quedaba en casa con mi abuela disfrutando de verla cocinar y bromear conmigo, sentía nuevamente la calidez del hogar con ella aquí conmigo.
Agradecía que se fuera a quedar toda una semana en casa conmigo, aún que me sentiría mal por dejarla todo el día sola mientras yo estaba en la escuela y mis papás en el trabajo, pero ella estaba feliz de "vivir" con nosotros.
Por primera vez en todos estos meses, sentía que todo estaba bien y en paz con mi vida; rezaba para que todo siguiera así.
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Muy corto lo se, pero me quede sin ideas pero no quería dejarlos sin capítulo y de paso contar un poco la travesía de abuelita para llegar a Japón.
Como mini anuncio, en el capítulo de Jinetes y caballos les deje un dibujo de cómo me imagino a Denki y Citla planeando la estrategia, sino de todas formas que la dejo. 💖
Nos leemos pronto.😍
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Tu me salvaste (BNHA)
FanfictionEn una sociedad en donde ser un héroe es una de las profesiones mas importantes, todo niño con alguna peculiaridad o don tiene el sueño de ser el héroe numero 1. Citlali Álvarez con tan solo 15 años había luchado por ese mismo sueño en su natal Méx...