Capítulo 38: Prueba de valor

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A pesar de las pocas horas que había dormido y que mi cabeza estaba a punto de explotar por el mar de emociones, me desperté a las 6 para ir a preparar el desayuno junto con las PussyCats que únicamente nos prepararían el desayuno.

Buenos días señorita Aruvarez, ¿Qué hace despierta a esta hora?

Buenos días Mandalay, vine a ayudar con el desayuno.

No es necesario gatita, lo tenemos todo en orden.— respondió pixie Bob.

No, de verdad tengo que ayudar, es parte de mi castigo.—respondí a medio bostezo.

¿Te castigaron por lo de anoche?— pregunto preocupada Mandalay.

No, en realidad fue por que regrese a mi país antes de venir al campamento.

Oh es cierto, recuerdo que algo así nos comentó Eraser.

¿Por cierto qué tal es tu país? Conocemos muy poco o nada sobre tu cultura.

Con esas pocas palabras termine de despertar mientras hablaba como perico sobre la vida en México.

Tengo una idea—me interrumpió Tiger.— por que no hacemos un desayuno "típico de tu país" tal vez no tengamos los ingredientes necesarios pero nos las arreglaremos.

Me parece perfecto.

Y así entre las PussyCats y yo nos pusimos manos a la obra para preparar el desayuno.

Al final tratamos de preparar huevo a la mexicana acompañados con frijoles refritos o un intento de frijoles refritos, pan tostado, fruta, café y jugo.

Creí que sería más laborioso preparar el desayuno.

Bueno, es que tenemos varios platillos que son más laboriosos pero no creo que los podríamos preparar por que necesitamos tortillas y chile, pero les caería muy pesado a todos.— reí al imaginarme a todos indigestados por desayunar chilaquiles.

Tienes razón, no queremos a todos enfermos en pleno entrenamiento.— tembló Ragdoll de imaginarse el desastre que podría causar un desayuno.

Buenos días tía Mandalay, ¿Qué huele tan Rico?

Una sexta voz nos hizo voltear, para encontrarnos con un Kota adormilado pero al parecer estaba de buen humor por que los héroes quedaron sorprendidos por el saludo tan afectuoso del niño.

Buenos días Kota, ¿dormiste bien? Lo que hueles es el desayuno que preparamos con Aruvarez-san.

Al escuchar mi nombre terminó de despertar y corrió a abrazarme, los presentes nos sorprendimos por la acción del menor.

Gracias por ayudarme, anoche ya no tuve pesadillas.

¿Funcionó pensar en recuerdos bonitos?— el solo asintió mientras se alejaba y tomaba asiento para desayunar.

Vi la cara de confusión y asombro de Mandalay ante la actitud de su sobrino, pero también una sonrisa adornaba su rostro junto con ojos cristalinos.

Poco a poco iban llegando el resto de mis compañeros, aún que venían en modo automático al probar el primer bocado del desayuno despertaban asombrados por el sabor.

Aún que no podía decir lo mismo de los que tomaron las clases extras que aún con el desayuno seguían cabeceando y bostezando. Solo esperaba que no cayeran muertos en pleno entrenamiento.

El entrenamiento no fue muy diferente al de ayer, realizaba los mismos ejercicios, sentía como mis piernas quemaban por el movimiento sin embargo, en una de mis tantas vueltas para disparar sentí una corriente de energía igual a la mía.

Tu me salvaste (BNHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora