Capitulo 48: Seamos heroes.

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Las semanas continuaban y el trabajo aumentaba aún mas, los entrenamientos se habian vuelto el doble de intensos y las clases no tenían piedad afortunadamente las misiones y patrullajes en las agencias sólo eran los fines de semana, agradecía a todos los Dioses que hasta el momento ni Ryuk-San ni Endevor me llamarán al mismo tiempo.

Mi amistad con Bakugo seguía siendo igual de peculiar, durante las noches el venía a mi habitación a "hablar" y yo escuchaba, claro que con hablar me refería a escuchar sus gritos y llanto y una que otra palabra tranquilo.

¿Y todas esas flores? No me digas que la rata eléctrica sigue intentando conquistarte.— pregunto el rubio burlón.—Después de que casi se vomitan encima luego del beso.

Hacia algunos días que encontraba gardenias, crisantemos, claveles, camelias blancas y rojas, rosas y demás flores blancas en mi escritorio del salón, en la puerta de mi cuarto e incluso en el balcón; no tenían remitente solo algunas frases y mi nombre.

No, no son de Denki, digamos que tiene otros intereses.— me reí por saber que estaba conquistando a cierta chica rockera.— Solo se que aparecen todos los días.

¿No te da miedo tener un admirador?— movió sus manos como si estuviera lanzando un hechizo queriéndose ver aterrador.

Si y no, tengo curiosidad saber quién es, aún que claro debe de ser alguien de la clase, nadie más puede entrar aquí, pero no creo que sea nadie tétrico o malo.

Entonces no te importaría que tu admirador fuera la uva pervertida.

Mi cara cambió completamente al escuchar que una posibilidad del admirador fuera el enano morado. Bakugo al ver mi cara estalló en carcajadas.

Gracias, con amigos como tú para que quiero enemigos.— hablé sarcástica mientras le lanzaba un cojín.— pero no lo creo el enviaría otras cosas y me haría saber que fue el, así que está descartado.

No podía negar la curiosidad que me daba el saber quién enviaba las flores por que tenían la misma caligrafía que las que había recibido en el hospital, para mi mala suerte no se parecía en nada a la letra de nadie del grupo.

Además ¿Cómo estoy segura de que no eres tú quien las envía?— cabía la pequeña posibilidad de que fuera el, así que debía buscar la forma de hacerlo confesar.

¡Ja! No me hagas reír extranjera, si fuera yo quien las envía ¡no sería tan idiota como para sólo enviar una, enviaría muchísimas y de la mejor calidad y no seria tan cobarde como para decirlo!— bufo molesto.

Ya, ya, no te esponjes chilaquil solo fue una pregunta.— me reí por su reacción y trate de tranquilizarlo.

¡Tsk! No preguntes cosas tan absurdas.

Ahora no solo debía de preocuparme por las clases y el trabajo, sino que el misterio de quien enviaba las flores me mantendría ocupada.

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Tu me salvaste (BNHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora