Las 4 semanas de descanso había pasado volando y mañana regresaría a la academia, poco a poco iba sanando la relación con mi familia, ya hablaba más con mis papás y había retomado mis sesiones de entrenamiento junto a ellos.
Después de haberle explicado a mi papá que logre "vibrar" la mano del nomu me ayudó a entrenar la nueva habilidad. Mi velocidad había aumentado bastante ya había superado los 2000 km/h, podía enviar aún más lejos mis explosiones e impactaban con mayor fuerza.
Las horas de comida eran de cierta forma un martirio para mi, la doctora Hamada nos pidió que de ahora en adelante debían de cierta forma vigilar mis comidas y la media hora después, todo con tal de evitar que saliera corriendo a expulsar todo. Aún me faltaba para estar en mi peso ideal pero había logrado subir 3.5 kilos sin sentirme culpable.
Había hablado por videollamada con mi abue hace algunos días y sin necesidad de que mis papás o yo le dijéramos nada se dio cuenta de mi estado de salud, nos regaño a mi y mi papá durante casi una hora. Pero se alegró al escuchar que ya estábamos trabajando con el problema y me hizo jurarle que tan pronto estuviera de vacaciones iría a visitarla. Evitamos decirle sobre el ataque de la USJ, para no provocarle un infarto o algo a mi pobre abuela.
Aún no había visto a Todoroki, así que aún no podía darle las gracias por salvarme y de cierta forma disculparme por la reacción que tuve cuando descubrió mi enfermedad.
—¡Citla!—gritó mi mamá desde la cocina
—¡Mande!— no escuche nada—¡¿Que paso?!—nuevamente no hubo respuesta.—¡MA!
Resignada me levante de la cama y baje a la cocina a ver a mi madre.
—¿Que paso?
—Ah, nada quería saber que hacías.
Quería gritarle que si nada más para eso me hizo bajar, pero recordé que me podía dar un Madrazo y me calmé.
—Nada estaba acostada.
—Ah, bueno entonces ayúdame a limpiar la casa que van a venir a cenar los Todoroki.
Genial, no podía esperar otra velada con mi compañero favorito, sin embargo sería mi oportunidad de agradecerle.
Cerca de las 7:30 llegaron nuestros invitados junto con mi papá. La cena era menos incómoda que la anterior, debería de agradecerle al vino y al mezcal que la conversación giraba en torno a la bebida y comida más que en mi.
Aproveche que todos estaban tan inmersos en su platica para salir a tomar un poco de aire al jardín trasero. Disfrutaba del aire fresco y del silencio de la noche sin escuchar nada referente al trabajo de héroes.
—Creí que tendría que ir a buscarte al baño.
—Todoroki-kun, me asustaste.
—Me disculpó, solo venía a informarte que nos retiramos.— a veces me daba miedo lo serio que podía ser.
—Oh, esta bien, espero les haya gustado la cena
—Fue diferente, me retiro.—dio media vuelta.
—Todoroki-kun, espera...— hablé tratando de acercarme a él.— Esto... bueno... gracias.
—¿Gracias?—pregunto confundido.
—Si, por salvarme el otro día en la USJ, de no ser por ti yo... solo gracias.—sentía mi cara arder por el sonrojo ¿Por que demonios estaba sonrojada?
—No agradezcas, es mi trabajo como héroe.—dijo antes de retirarse.
No lo entendía, como una persona puede ser tan serio y seco a la vez. Sacudí mi cabeza saliendo de mis pensamientos para ir a despedir al resto de nuestros invitados.
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Tu me salvaste (BNHA)
Fiksi PenggemarEn una sociedad en donde ser un héroe es una de las profesiones mas importantes, todo niño con alguna peculiaridad o don tiene el sueño de ser el héroe numero 1. Citlali Álvarez con tan solo 15 años había luchado por ese mismo sueño en su natal Méx...