En una sociedad en donde ser un héroe es una de las profesiones mas importantes, todo niño con alguna peculiaridad o don tiene el sueño de ser el héroe numero 1.
Citlali Álvarez con tan solo 15 años había luchado por ese mismo sueño en su natal Méx...
Me dieron de alta 2 días después de la batalla de All Might, me habían retenido solo para darme un poco de fisioterapia para recuperar la fuerza en mis piernas, afortunadamente mi cuerpo reacciono bastante bien a la terapia, podía caminar y correr como si nada, sin embargo ya no podría usar vestidos, faldas o cualquier tipo de ropa que dejara expuestas mis piernas, debido a la cirugía, 8 cicatrices de aproximadamente 10 cm adornaban mis piernas.
Apenas llegue a casa mis papás me dejaron descansar, lo agradecía infinitamente, ninguno tenia ganas de hablar, lo que se supone que seria un campamento escolar termino siendo una catástrofe total.
Afortunadamente Bakugo ya estaba en su casa sano y salvo, todo gracias a la valentía de mis amigos que se habían arriesgado al ir a buscarlo momentos antes de que la batalla de All Might fuera televisada; de cierta forma eso calmaba mi ansiedad y tranquilizaba mi conciencia, una culpa menos que cargar. Sin embargo, me sentía frustrada de no haber podido ayudar en el trabajo de rescate, en parte había sido mi culpa que se lo llevaran, lo menos que podía hacer era regresarlo a su hogar.
La academia se había encargado de regresarnos todas nuestras pertenencias que se habían quedado en el campamento y junto con nuestras pertenencias había llegado un aviso de la academia sobre las nuevas medidas de seguridad que implementarían para evitar que se volviera a repetir un suceso como el Bakugo.
Inclusive el animo entre la clase había decaído, el chat grupal en otros tiempo estaría lleno de mensajes sobre cualquier tontearía, pero ese no era el caso, el grupo había estado totalmente en silencio desde hace 2 días cuando Midoriya, Iida y Kirishima avisaron sobre el rescate. El único mensaje posterior a este lo había enviado Iida avisando sobre el aviso de la academia y preguntar nuestra opinión, pero nadie contesto nada mas allá de un "mis papás están pensándolo mucho".
—¡Shitorari-chan! ¿Cómo te sientes?
—Hola Fuyimi, hace mucho que no te veía.— la salude contenta, esta chica tenia un aura tan cálida, todo lo contrario a su hermano.— Mucho mejor, aun tengo algunas pesadillas, pero mis piernas están como nuevas.
—No sabes como me alegra escucharlo, en cuanto Shoto me contó que estabas internada me preocupe demasiado, quería ir a visitarte pero tuve mucho trabajo.— se disculpó conmigo.
—Descuida, entiendo que estabas ocupada, además me tuvieron cedada durante 3 días.— respondí como si nada.
—¡Oh santo cielo!— se llevó las manos a su boca por la impresión.— Ahora entiendo por que Shoto estuvo tan preocupado y venía a preguntar diario a tus papás por ti.
Eso si no lo esperaba para nada, era una broma ¿cierto? ¿Shoto preocupado por mi? Al parecer mi reacción le pareció graciosa a la peliblanca por que soltó una pequeña risita.
—Bueno Shitorari debo irme, por favor cuídate mucho, cuando puedas ven a visitarme.
—Por supuesto, siempre y cuando me enseñes tus recetas deliciosas.
—Es un trato.— volvió a reír antes de despedirse e irse.
Siempre era agradable y reconfortante hablar con Fujimi, sin embargo nuestra pequeña plática me dejó confundida ¿de verdad le importo al bicolor?
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