Odiaba las famosas cenas de trabajo con mis papás, siempre me aburría y la platica solo giraba en torno al trabajo de héroes.
Me vestí lo más formal que pude, una falda color hueso, medias negras, una blusa de manga larga blanca, y unos botines negros, me puse un suéter del mismo color de la falda, arregle mi cabello en un medio chongo.
—Te ves preciosa mi niña.— me dio un abrazo mi papá.
—Gracias.— me sonroje por el alago de mi papá.
—¿Tu mamá?
—Se sigue arreglando.—suspire cansada mientras me tiraba en el sillón esperando por mi mamá.
Revisaba mi teléfono, mientras hablaba con Eli
Eli 7:30 p.m.
"Tranquila, solo haz lo de siempre, saluda y dedícate a cenar, si te hablan pues ni modo."Yo 7:31 p.m.
"Pues no me queda de otra, ya te contaré qué tal me fue"—Perdón, me tarde pero ya estoy.—gritaba por las escaleras mi mamá.
—Andando, ya es un poco tarde.—y ahí está mi padre el señor puntual.
Salimos en dirección a la casa de nuestros vecinos, caminábamos tranquilos, mientras mi papá se aseguraba de llevar el presente para los Todoroki.
Toco el timbre mi papá,no tardaron mucho en dejarnos pasar, nos recibió el patriarca de la familia.
—Bienvenidos, pasen.— su voz era igual de seria que siempre.
—Muchas gracias Enji-San, con permiso.— respondió alegre mi papá.
Si por fuera la casa se veía enorme, por dentro era el doble, esto no era una casa, era una mansión en todo el sentido de la palabra, tenían un jardín inmenso con un estanque repleto de árboles y plantas.
—Bienvenidos familia Aruvarez, es un placer tenerlos en nuestro hogar.— nos saludo alegremente Fujimi.
—Jurian, Arejanda, ella es mi hija mayor Fujimi.
—Mucho gusto Fujimi.
—El gusto es mío, adelante pasen.—respondió con su típica sonrisa.
Entramos a una pequeña sala en donde nos tuvimos que descalzar, amablemente nos dieron unas pantuflas de interiores. Nos guiaron hacia el comedor, en donde ya estaba esperándonos Shoto, pero cuando entramos todos, el ambiente se volvió extremadamente pesado e incómodo.
—Pa, ¿no habías traído un presente?— hablé tratando de romper el silencio incómodo.
—Cierto, mira Enji, un pequeño presente.— le extendió las botellas de vino y de tequila.—No queríamos llegar con las manos vacías.
—Gracias, Fujimi puedes poner a enfriar el vino.
—Enseguida, pero adelante siéntense, ya casi está la cena.
El comedor al igual que el resto de la casa tenía una decoración tradicional bastante elegante.
—Mucho gusto señores Aruvarez.—hizo una reverencia mi compañero mitad albino.
—Así que tú eres el famoso Shoto.—mi papá estrecho su mano con la del aludido.
—Julian, no molestes al joven Shoto.—calmó las aguas mi mamá.
Nos sentamos en el comedor, a la cabeza estaba el jefe de mis papás, a su derecha mis papás, en el otro extremo de la mesa se sentó mi compañero, a su derecha me senté yo y junto a mi estaría Fujimi.
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Tu me salvaste (BNHA)
Fiksi PenggemarEn una sociedad en donde ser un héroe es una de las profesiones mas importantes, todo niño con alguna peculiaridad o don tiene el sueño de ser el héroe numero 1. Citlali Álvarez con tan solo 15 años había luchado por ese mismo sueño en su natal Méx...