En una sociedad en donde ser un héroe es una de las profesiones mas importantes, todo niño con alguna peculiaridad o don tiene el sueño de ser el héroe numero 1.
Citlali Álvarez con tan solo 15 años había luchado por ese mismo sueño en su natal Méx...
Si me hubieran dicho que nos harían entrenar hasta casi morir me hubiera negado rotundamente en venir y más si comenzábamos a entrenar desde las 5:30 a.m.
El entrenamiento de todos era exhaustivo, pero el mío parecía ser el triple de agotador, primero debía correr junto con Iida al rededor del campo a máxima velocidad, mientras tenía que lanzar esferas de fuego en los blancos que estaban por todo el lugar, solo podía parar unos segundos para comer algo junto con Momo y Sato.
Después tenía que ir junto a Denki y cargar una batería con nuestra electricidad; unos momentos después tenía que ir junto con Midoriya y Tiger para entrenar mi fuerza intentando darle un golpe al único hombre del equipo lo cual era imposible y para terminar con broche de oro mantenía un pequeño juego de voleibol contra las Pussycats y Kota.
En pocas palabras mi entrenamiento estaba para morirse de tantas cosas que debía de hacer en tan poco tiempo.
Cerca de las 8:00 la clase B se nos unió al entrenamiento, me pareció interesante ver las particularidades de la otra clase, no dejaba de sorprenderme el sin fin de cualidades y diferencias que había entre nuestras clases.
—¡Clase A tienen 10 minutos para descansar!— grito Aisawa.
Apenas terminó de hablar mi clase y yo literalmente nos dejamos caer en nuestros lugares como si fuéramos muñecos de trapo.
—¡Clase B, 5 minutos de descanso!
—No es Justo Vlad-Sensei.—se quejaba el espejito Monoma.— ¿Por que nosotros sólo tenemos 5 minutos?
—Será por que nosotros llevamos entrenando desde las 5:30 sin descanso y ustedes apenas llegaron a las 8.— no me contuve de contestarle secamente.
—Dije Vlad-Sensei no vaca desnutrida.
Respire y conté hasta un millón de ida y vuelta solo para evitar lanzarmele hacia la yugular, no soportaba a este rubio idiota.
—No tengo tiempo para tratar con un estupido narcisista.— di media vuelta y me fui.
No sabía si podría resistir toda una semana soportando a Neito Monoma y su estupido complejo de superioridad y narcisismo, a final de cuentas aún tenía pesadillas por sus comentarios tan hirientes.
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—Bien gatitos, como recordarán les dijimos que solo los atenderíamos ayer.— gritó con demasiada energía pixibob.
—Hoy tendrán que preparar su propio curry.
Parecíamos muertos vivientes y de tan solo pensar que aún teníamos que preparar nuestra comida, prefería sobrevivir nuevamente con mis barras suplementicias.
Nos fuimos a bañar y a cambiarnos antes de comenzar a preparar nuestra comida-cena, nos dividimos en varios equipos, por un lado los que buscaban leña para las estufas, los que cortábamos todos los ingredientes y los que cocinaban.
