capítulo 18

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P.O.V. Ryder.

Termino todo con el remedo de licántropo-Casanova. Me transformo a mi forma humana y me visto, limpio lo sucio que tengo y arreglo mi pelo con mis dedos.

- Alfa. ¿Qué hacemos con el cuerpo? - Preguntó uno de los guerreros.

- Deberías quemarlo. - Sugirió Tyler.

- No me parece justo para su familia, no me gustaría que lo lleguen a ver así, pero es lo correcto, darles al menos el cuerpo y que lo entierren, y de paso tal vez difunden lo que le hago a los hijos de mierda que se meten con lo que es mío.

- Pero ¿no te parece peligroso? ¿Qué tal si se quieren vengar?

- Soy un hombre que ataca de frente y saben bien lo que pasará si se quieren meter conmigo o lastimar a mi Luna, los dejaré igual o peor que a este.

- Está bien.

Me dirijo al guerrero. - Límpienlo, lo visten y lo llevan a su manada, le explican a su familia el porque terminó así.

- Si Alfa. – Dice tomándolo con ayuda de otro de mis hombres para después llevarlo sobre sus hombros acompañados con otros guerreros.

- Vamos, no quiero dejar sola a mi Luna tanto tiempo.

- Si, vamos. - Dice Tyler.

Caminamos hasta que llegar a la fiesta, voy directo a mi Luna, ella al verme me recibe corriendo hacia mí, me abraza y luego me besa.

- ¿Amor? - Mi Luna llama mi atención aun en el abrazo.

- Si. – Contesto oliendo de pronto un olor dulce bastante familiar que proviene de ella. Recién acaba de comenzar su ciclo de ovulación haciendo reaccionar la parte baja de mi cuerpo, miro discretamente mi entrepierna y veo que ha crecido de golpe, sé lo que me pide y comienza a dolerme. La observo y ella habla.

- ¿Te lo llevaste lejos? – Su exótico cuerpo me llama a cada momento, es como si me tentara a llenarlo con mis cachorros.

Pero respondo rápido su pregunta para que no sospeche.

- Sí mi amor, lo mandé muy lejos.

- ¿Lo mandaste a su manada?

- Sí mi amor, lo mandé a su manada, pero ya no pienses ni hables de él. ¿Bueno? Ven, vamos a sentarnos y cenar.

Nos damos un pequeño beso. – Está bien, vamos.

Trato de no hablar más y ocultar las reacciones que me hace sufrir mi cuerpo, es por esto que es mejor estar juntos en un lugar público por ahora.

Vamos a sentarnos a nuestra mesa y cenamos hasta que llega la hora del brindis el cuál siempre le toca al primer alfa que me sigue en edad.

El alfa Terry quién es el que me sigue en edad, está a una mesa de nosotros a lado izquierdo, se levanta y tiende su copa.

- Buenas noches a todos hermanos. Hoy es un día muy feliz, el día en que nuestro Alfa nos presentó a nuestra hermosa Luna y bueno, en el castillo no hay cachorros desde que el Alfa era uno, así que mi deseo para ustedes es que tengan muchos cachorros y un futuro Alfa muy fuerte y apuesto como su padre, brindo por ellos, porque vivan eternamente juntos. Por el Alfa y la Luna. ¡Salud!

- ¡Salud! - Todos brindan levantando y chocando sus copas haciendo sonar el típico "clin" al chocar las copas.

Durante el discurso vi que mi Reina hizo un gesto de sorpresa (trató de cubrirlo discretamente, con una sonrisa) cuando el Alfa mencionó nuestros cachorros y un poco sonrojada levanta su copa y brinda conmigo.

Mía Para Siempre, Mi Luna. (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora