Capítulo 61.

13.8K 675 6
                                    

P.O.V. Rocío.

De verdad que mis nervios están a flor de piel. Él nos mira y se transforma a su forma humana, puedo notar que su cuerpo está lleno de sangre y no solo era su pelaje. Un guerrero le da una manta, ya que está completamente desnudo, él deja la manta sobre sus hombros tapando su desnudez, apenas lo hace corre hacía nosotros y nos toma de los brazos de los guerreros para abrazarnos.

- Suficiente del paseo. Vamos a casa. – Dice amoroso y yo asiento, me toma de la mano, mientras carga a mi bebito, quien apretaba del cuello a su papá sin dejar de llorar, pobre de mí bebito, en casa lo ayudaremos mejor. Me abrazo a él y caminamos hasta la casa.

Al llegar nos bañamos muy bien, pero más Ryder ya que debe quitarse todo eso de su piel, al terminar nos ponemos las pijamas, bajamos a cenar. Después vamos a la cama.

- Papi. – Dice con un poco de miedo, y llorando sobre el pecho de Ryder. Es su primer experiencia así.

- Tranquilo, mi bebito, papi te va a proteger de todos los hombres malos. – Le hablo dulce tratando de calmarlo.

- Mmm. – Casi no ha parado de llorar, aún con Ryder.

-Tranquilo, mi cachorro hermoso... Leamos un cuento ¿Sí?

- Shi. – Responde comenzando a emocionarse.

Me levanto de la cama, ya que Ryder tiene a William en su pecho, así que yo voy, me acerco a un estante con todos sus cuentos, no me complico así que tomo el primero que veo.

Me acerco a la cama con el cuento en mis manos, me acuesto y se lo doy a Ryder.

Me acerco a la cama con el cuento en mis manos, me acuesto y se lo doy a Ryder

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Él al verlo hace un gesto de desagrado y gracia al mismo tiempo.

- Esto es raro. No me imagino soplando casitas de cerditos. – Dice chistoso.

- Api, Papi, opló. – Dice mi bebé ahora emocionado.

- Ya voy, cachorro impaciente. – Dice dándole besitos en toda la carita a William.

- Si, rápido, papi, comienza a leer cuando sopló. – Le digo chistosa y justo después bostezo.

- Ok, revoltosos. - Abre el cuento.

- Mmm. – Mi bebito se queja mientras se acomoda mejor en el pecho de su papá. Le doy un besito, tomo su mantita y lo cubro mejor con ella.

Escucho a Ryder carraspear su garganta para aclararla, luego comienza a leer.

- // Había una vez tres cerditos que vivían al aire libre cerca del bosque.
A menudo se sentían inquietos porque por allí solía pasar un lobo malvado y peligroso que amenazaba con comérselos. \\

Estoy tan cansada y para este punto de la historia me duermo.

P.O.V. Ryder.

Miré a mi Luna, se durmió muy pronto. Sonrío, soy bueno en esto, así que sigo leyendo.

Mía Para Siempre, Mi Luna. (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora