Capítulo 41

19.1K 898 38
                                    

P.O.V. Rocío.

Despierto algo asustada, inmediatamente siento unos pequeños, pero un poco fuertes jalones en mi blusa en la parte de mi pecho, abro los ojos y noto bien, es mi pequeño William. También me doy cuenta que Ryder no está en la cama y solo hay almohadas de su lado, pero sé que está bañándose, lo sé por el sonido de la regadera en el baño. Me incorporo y le sonrío a mi bebito, lo tomo con cuidado, bajo mi blusa y para este punto él ya está más inquieto, termino de sacar mi pecho, William de inmediato lo toma y comienza a tomar su preciada leche.

Él es muy cercano a su papá, mucho más que a mí, digamos que yo solo le sirvo para comer, después de eso soy completamente ajena a su vida. Ryder lo es todo para él, su compañero, su amigo, su héroe, su mundo y se nota al saber quién lo duerme. Estoy segura que si me voy no notaría mi ausencia hasta que tenga hambre y quiera su leche. Y es que es mi bebito y por él sería o soy una vaca, y lo soy con todo mi amor.

Salgo de mis pensamientos de reproches cuando veo a Ryder frente a mí ya vestido y sonriente, y es porque le encanta ver cómo le doy leche a William.

Salgo de mis pensamientos de reproches cuando veo a Ryder frente a mí ya vestido y sonriente, y es porque le encanta ver cómo le doy leche a William

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Buenos días mi Luna. – Su voz es ronca y melosa al mismo tiempo. Me da un tierno beso.

- Buenos días mi gruñón. – Le correspondo su beso.

- Mi cachorro, tan temprano comiendo rico. – Le dice y recibe una sonrisa por detrás de mi pezón por parte de William.

- Sí, me despertó jalándome la blusa, ya sabes cómo le encanta su leche. – Le digo viendo al dueño de nuestra completa atención.

- Si, ese es mi cachorro. – Habla tan orgulloso.

Los tres sonreímos. Después de unos minutos mi bebé comienza a llorar, noto bien y es que ya no tengo más leche en ese pecho, cubro ese y bajo el otro lado de mi blusa sacando el otro pecho que si está muy lleno. Muevo a William y cómo al otro pecho lo toma de inmediato.

- Mi cachorro glotón. – Dice mi gruñón quien no se ha movido ni un centímetro de nuestro lado.

- Si, por tu culpa es así, es igual a ti, pero aun así los amo mucho.

- Y yo a ustedes. – Amo su forma tan amorosa de ser hacia nosotros.

Nos damos un corto beso. Después de unos minutos William termina su leche, así que me levanto de la cama dejando a mi bebito al cuidado de Ryder, después de todo es muy confiable. Voy al baño, hago mis necesidades, mi rutina matutina, me doy un buen baño y salgo del baño, entro al vestidor, elijo que ropa ponerme y después de una difícil decisión me cambio, me hago unas ondas en el pelo, me maquillo y por fin salgo del vestidor.

 Voy al baño, hago mis necesidades, mi rutina matutina, me doy un buen baño y salgo del baño, entro al vestidor, elijo que ropa ponerme y después de una difícil decisión me cambio, me hago unas ondas en el pelo, me maquillo y por fin salgo del ves...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mía Para Siempre, Mi Luna. (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora