P.O.V. Ryder.
El final merecido llega a todos, tarde o temprano, y yo hice que llegara para Travis.
Pasó algún tiempo siendo torturado hasta qué murió, me habría importado lo mismo qué su vida si me hubiese querido matar a mí, pero no es lo mismo con mi tesoro, cobré la vida de mi familia con la suya, es mi familia, mi vida y no iba a dejar que los miraran siquiera.
Ahora estoy en las celdas con Dante, le diré algo.
- ¿No te sientes mal por haberlo matado?
Le pregunté a Dante.
- La verdad no, siempre le dije que no lo hiciera y ahora aquí están las consecuencias de su necedad.
Me gustan sus palabras, sin duda es un buen candidato.
- Te dije que estarías en mi manada siempre.
- Lo sé.
- Y lo estarás, pero no de la manera que piensas, aún así jamás te irás.
- ¿A qué se refiere Alfa?.
- Quiero que seas un guerrero de la guardia, con total lealtad a mí.
me gusta cómo eres, aunque sabes que está mal y no quieres matar, lo haces y sin contemplaciones.
Un sádico total, lo que me gusta de mi gente.- Pero mi manada...
- Ahora esta es tu manada y si tienes familia la traeremos, tendrás una cabaña y un muy buen sueldo, seré tu jefe directo.
- No, yo no...
- No es una petición. Es una orden.
- Si señor.
- Bien.
Me giré.
- Sueltenlo y lo llevan a su cabaña.
Ordené a los guardias que lo custodiaban.
- Si Alfa.
Me retiré y fuí con mi familia, los busqué por todas partes, sala de cine, sala de estar, columpios, cancha de tenis, piscina, sala de música, cuartos y biblioteca, hasta qué recordé el primer lugar favorito de mi Luna. La Cocina.
Fuí hasta allí y allí estaban mis amores, mi cachorra chupando una cuchara, mi cachorro comiendo queso rallado y mi Luna cocinando.
Fuí hasta ella y la tomé por la cintura y le di un beso en la mejilla.
- Hola bebé.
- Hola nena.
- ¿Tienes mucha hambre mi amor?.
- Sí, mucha.
- Ya terminaré el almuerzo bebito, te puedes sentar si quieres.
- No, le ayudaré a mi cachorro a rallar el queso.
- Ok.
Fuí hacía mis cachorros y los saludé, les di besos y los abracé.
- Papi, mmm, come.
Dijo William metiendo queso a mi boca con su manito.
- Que rico.
Le di un beso.
Luego vi a mi cachorra y muy débil me daba la cuchara qué estaba chupando, la tomé y la puse en mis labios, luego con mi lengua probé la crema qué estaba en mis labios y le devolví la cuchara.
- Rico también mi princesa.
Ella me sonrió y movió sus manitos y pies muy feliz.
Ella siguió chupando la cuchara y William y yo comiendo más queso que rallandolo.
ESTÁS LEYENDO
Mía Para Siempre, Mi Luna. (En Edición)
Lupi mannariRyder es el Rey Alfa de la manada Gray Moon, la cual es la más antigua de todas, conocida por su fuerza y valentía, además de la fama de ser sádica y despiadada. Él aun no encuentra a su mate. Rocío es una maestra de kinder tierna y maternal quien e...