P.O.V. Ryder.
Me siento muy mal, aún no puedo creer lo que le hice a mi Luna. Es algo que no me deja estar bien, no puedo dormir, ni comer. Solo pensar y lamentarme. Estoy atestado de culpabilidad y escucho a Dark llorar todo el tiempo sin detenerse.
- Me siento cómo un idiota, me dolía, no medí la situación y ahora ella paga las consecuencias. No sé qué voy a hacer si ella se aleja de nosotros por esto. – Dice Dark, puedo sentir su inmenso dolor.
- Yo tampoco, aunque no podrá irse, eso es algo qué jamás voy a permitir. Prefiero pedirle perdón para siempre. – No culpo a Dark, los dos tuvimos la culpa, si ella nos rechaza, ambos moriremos, pero soy egoísta y no dejaré que jamás se vaya de mi lado. Aquí es donde pertenece.
Después de estar toda la madrugada despierto, veo mi reloj ya dan las 6:50 A.M. Hasta hace poco dejé de escuchar los gritos de dolor de los machos sin acoplarse de mi manada, pero aún más importante, no hay señales de qué mi hembra despierte.
Sumergido en mis pensamientos de repente escucho a William llorar.
Me levanto con cuidado del nido para no lastimar a mi Luna, y voy a la cuna para verlo.
Me acerco y él me mira dejando de llorar.
- Buenos días, mi cachorro. – Trato de sonar amoroso, pero creo que no me sale muy bien.
- ¡Benos días, papi! – Me saluda emocionado extendiendo sus brazos así que lo tomo.
- ¿Tienes hambre, amor?
- Shi, papi.
- Ok, les diré a algunas hembras que nos traigan el desayuno. – Digo dándole un beso y él asiente.
- ¿Mami? – Pregunta tocándose una oreja.
Me siento terriblemente miserable, que no sé ni que contestarle, solo es un cachorro. Obviamente no le diré la verdad y tampoco entendería.
- Está durmiendo. – Camino un poco y tomo mi teléfono. Pido nuestro desayuno y el de mi cachorro.
- Bien, ya lo traerán. – Le digo y él asiente. – ¿Cómo se supone que te prepara mami? – Le pregunto ya que desde hace algún tiempo no le ayudo a prepararlo, solo lo baño y le ayudo a darle de comer.
- Bano, panal y lopita. – Dice y después me abrazaba por el cuello.
- Ok, vamos a bañarte. – Me dirijo al baño, lleno la bañera con agua tibia y meto a William. – ¿Está bien el agua, amor?
- Shi, papi... ¡Bubujas! – Pide feliz.
- Ok.
Voy al estante y miro muchas cosas. No sé qué escoger, así veo que hay tratando de no hacer esperar a William. Hay aceites, aceites, esenciales, jabones líquidos aromáticos, sales de baño, geles, en otra parte un poco apartada hay una cesta con bolas de burbujas de baño efervescentes.
Me rindo y escojo lo primero que veo, tomo un pequeño frasco de vidrio que dice "brisa marina" Me parece una buena esencia para William. Voy con él, quito el pequeño corcho de madera y vierto un poco en el agua, él juega con ella y aparecen las burbujas haciéndolo reír.
- Glashias, papi. – Sopla una burbuja.
- De nada, cachorro. – Me siento cerca de la bañera en un banco. – Ven, acércate... Te lavaré el pelo.
Él asiente y se acerca, tomo su shampoo suave de manzanilla ya que es rubio y comienzo a lavar su pelo mientras él juega con las burbujas... Termino, tomo una esponja muy suave con gel de ducha y con ella lavo su cuerpo.
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Mía Para Siempre, Mi Luna. (En Edición)
WerewolfRyder es el Rey Alfa de la manada Gray Moon, la cual es la más antigua de todas, conocida por su fuerza y valentía, además de la fama de ser sádica y despiadada. Él aun no encuentra a su mate. Rocío es una maestra de kinder tierna y maternal quien e...