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Al día siguiente.
•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•P.O.V. Ryder.
Despierto por unos tenues movimientos en la palma de mi mano, abro los ojos y me doy cuenta que tengo la mano en el vientre de mi Luna, mi cachorro es quien se mueve, capto su olor de inmediato, de verdad que eso nos volvió locos a mí y a Dark... Me acerco y le doy un beso, instintivamente comienzo a ronronearle mientras refriego mi rostro en su vientre. Siento que los movimientos cesan, al parecer solo se dedica a escuchar.
- Buenos días mi gruñón. – Me saluda de repente mi mujer.
- Buenos días mi Reina. – Respondo besando su vientre.
- ¿Qué haces en mi vientre?
- Mi cachorro se estaba moviendo y le ronroneé para calmarlo, creo que le gustó porque se tranquilizó. – Le sonrío.
- ¿Se movió? ¿Y me lo perdí? - Dice haciendo un gesto muy triste.
- Tranquila amor, fue muy suave y tal vez no los hubieras sentido, parecían los latidos del corazón. – Digo suave para calmarla.
- ¿Y tú por qué si los sentiste?
- Porque tengo los sentidos agudizados.
- Está bien bebé. ¿Nos vamos al cuarto?
- ¿Por qué? ¿No te gusta aquí? – pregunto confundido.
- No, no es eso, sólo extraño el cuarto.
- Perdón mi amor, pero no nos vamos a ir de aquí hasta que mi cachorro esté un poco grande.
- ¡¿Qué?! ¿Me vas a encerrar aquí por meses? – pregunta gritando un poco fuerte.
- Mi amor no en teoría, tengo que protegerlos y ambos necesitan calor y sólo aquí lo puedo conseguir. – Respondo para no alterarla más.
- Es demasiado, no voy a aguantar y menos con un bebé. ¿Al menos voy a poder salir?
- Claro amor, tampoco eres prisionera, saldrás cuando vayamos a la doctora y será hembra porque no quiero a ningún macho cerca de ustedes. También saldrás para la fiesta de mi cachorro y para tomarte fotos.
- ¿Tomarme fotos? – Hace un notable gesto de confusión.
- Ya lo verás.
- Ok, voy al baño.
- Te ayudo.
- No, está bien yo puedo sola, ya vuelvo, tú quédate aquí.
- Está bien. – La observo con amor.
Se levanta como puede, da un pequeño gemido de dolor y me asusto de inmediato, torpemente camina, pero la detengo.
- Nena. ¿Estás bien? ¿Qué tienes? – Esto ya no me gustó nada.
- Nada es solo que aún duele un poco mi intimidad y vientre.
Yo asiento preocupado y ella me sonríe, se da la vuelta y abre la puerta del baño, en este preciso momento tengo la mejor vista de todas, una gran vista de su redondo trasero haciendo que mi amiguito despertara.
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Mía Para Siempre, Mi Luna. (En Edición)
Hombres LoboRyder es el Rey Alfa de la manada Gray Moon, la cual es la más antigua de todas, conocida por su fuerza y valentía, además de la fama de ser sádica y despiadada. Él aun no encuentra a su mate. Rocío es una maestra de kinder tierna y maternal quien e...