Capítulo 45

17.4K 801 20
                                    

~•~°~•~°~•~°~•~°~•~°~•~°~•~°~•~°~•~
Una semana después.
~•~°~•~°~•~°~•~°~•~°~•~°~•~°~•~°~•~

P.O.V. Rocío.

Ha pasado una semana lo que quiere decir que ya casi comienzan los planes de mis amigos y los míos, pero ahora tengo un problema, mi bebito hoy se quedó en su cuarto, el problema es el bebito mayor, que se está comportando como un bebé de verdad.

- Mi Luna, te lo suplico, me voy a ir por dos días y no te voy a ver durante todo ese tiempo, por favor, déjame hacerlo. – Pide con ojitos de cachorro aplastado.

- No, no y no, me niego, aun no puedo hacerlo y sólo son dos días. Cuando regreses podrás besarme todo lo que quieras, pero por ahora no te doy permiso de hacer eso. – Digo firme.

- Quería hacer esto bien y pedirte el permiso que no necesito para tomar lo que es mío. – Dice de forma acosadora.

- No, espera, mi amor, mi bebito. Ten piedad de tu pobre esposa. – Da mucho miedo.

- Trataré. – Dice pervertido.

- Si lo haces no esperes verme otra vez o tocarme.

- Si quisiera hacerlo nadie me lo impediría y tampoco tú.

- Si lo haces debes estar consiente que es una violación, me vas a violar. – Le digo rápidamente como ultimo recurso. Él sonríe y pasa su lengua por sus labios como saboreando el momento.

Se sube sobre mí sin aplastarme, me sujeta fuertemente sin hacerme daño, baja mi blusa de la parte del pecho, saca mis pechos dejándolos totalmente libres y a su disposición. Los toma un poco fuerte entre sus manos y luego me sonríe.

- Ryder, te lo advierto. Si lo haces dejaré de dormir a tu lado y será por tu culpa y por eso pagaras completamente y...

Me interrumpe y me silencia con un beso... Se separa luego de unos segundos.

- Nadie pagará algo. – Dice serio, pero con una media sonrisa.

Sin más da un rápido y pequeño chupetón a cada uno de mis pechos, y aunque es así duele un poco. Yo sólo me quejo con gemidos, a veces de dolor y otras de placer, luego baja con besos por mi abdomen, consiguiendo mis mismas reacciones mientras que él sólo gruñe de placer y satisfacción.

En poco tiempo de besar mi abdomen baja hasta mi entrepierna, antes de hacer algo allí se separa rápidamente de mi satisfecho y dejándome. Me sonríe y me sujeta mejor entre sus brazos, me toma de la cintura y me apoya en su pecho para acostarse junto a mí, aunque no pueda verlo sé que me abraza con una sonrisa triunfadora.

- Te odio. – Le digo enojada.

- Debería hacerlo otra vez. Quizá está vez consigo que me vuelvas a amar.

Hace un movimiento haciendo que se separe un poco de mí y sé que sería capaz de hacerlo. Lo tomo con todas mis fuerzas haciendo que se acerque por completo a mi cuerpo y lo abrazo.

- No, no te odio, sólo te amo, te amo mucho. – Lo que tengo que decir para estar a salvo de mi propio esposo.

- Ya vez nena, además sé que lo disfrutaste y yo también. – Sonríe burlón. – Te amo.

Yo asiento, sé que Ryder siempre busca mi placer antes que el suyo y eso para él es como si lo sintiera él mismo. No digo más y lo abrazo, él me vuelve a tomar y nos acuesta juntos. Apaga las luces y luego me da muchos besitos, busca amor dándome amor antes de irse.

- Buenas noches mi amor. – Le digo tierna mientras lo sigo abrazando, al menos quiero hacer sus últimos minutos aquí los mejores, al final quien sufrirá más de los dos es él.

Mía Para Siempre, Mi Luna. (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora