Mía Para Siempre, Mi Luna. (En Edición)

capítulo 24

P.O.V. Rocío.

Hoy nos levantamos temprano Ariana, Lia y yo para ir a probarnos nuestros vestidos. La boda es mañana y hoy tiene que quedar todo listo. Nos despedimos de nuestras parejas y nos vamos en un carro con dos guardias, siempre idea de mi gruñón sobreprotector, pero así lo amo con todo mi corazón... Llegamos y los guardias nos ayudan a bajar, caminamos un poco hasta la entrada y abro la puerta del lugar.

Los chicos se quedaron en el castillo porque ellos se probarán sus atuendos allí.

Entramos y nos hacen esperar un rato, primero se prueban sus vestidos las chicas. La verdad es que les quedan muy bien, tienen hermosos cuerpos así que todo se les ve bonito. Después de ella voy yo ya que tendré mi vestido en secreto, aún para las chicas, entonces solo me vio la mujer que me ayudó a probármelo, ella me dijo que estaba perfecto. Me vi al espejo y casi lloro, me veo como mi mamá biológica cuando se casó, lo sé porque tengo una foto de ella en su boda. Me tranquilizo y la mujer me ayuda a quitarme el vestido que por cierto me queda muy bonito ahora que lo pienso.

Ya que los vestidos nos quedan perfectos entonces no deben hacerles arreglos o ajustes.

Terminamos todo y pagamos luego salimos con las cajas donde están nuestros vestidos. Nos dirigimos al salón de belleza donde nos arreglaremos y vestiremos mañana para salir de allí al bosque. Si, nos casaremos en el bosque, idea de Ryder claro.

Llegamos al salón de belleza y dejamos los vestidos allí, agradecemos y salimos para volver a la mansión.

Ryder y yo no nos veremos hasta mañana, por la tradición, así que él se la pasará en el bosque con los guerreros o con la manada o en el nido donde pasa sus celos.

Desde que vine a la manada no ha pasado la época de celo y dicen que comenzará hoy en la noche, así que Ryder me mandó a encerrarme ya que los machos en celo toman a las hembras o en mi caso una mujer y las montan a la fuerza, no importa si son sus mates o no o si ellas tienen mate o están solas, solo quieren saciar su apetito sexual y eso es lo que quiere evitar Ryder para mí. A nuestra boda solo irán los alfas con mates, los que tienen la habilidad de abstenerse gracias a su edad y los machos con igual capacidad, así que como orden de su Alfa ósea Ryder, solo van los que tienen mate o luna y los que tienen la habilidad de controlarse. A los que les hace falta ambas cosas se quedarán en su nido a pasar su celo allí obligatoriamente y saldrán cuando termine.

Llegamos a la casa y los chicos y yo nos encerramos en nuestros cuartos, Lia y Tyler también estarán apartados de Ariana y Daniel ya que la primera noche de celo es la peor. Así que tristemente nos veremos mañana para la boda.

Me da tristeza que ellos sufrirán y nosotros estaremos sin ellos.

Recibimos el almuerzo y la cena en nuestros cuartos y así estamos todo el día, en aburrimiento. No imagino lo que debe estar pasando mi pobre gruñón, pero yo lo ayudaré en todo lo que él necesite y sé bien que es eso. No iremos de viaje de luna de miel dada la situación, así que, si, Ryder y yo pasaremos la luna de miel en su nido, pero no me desagrada, más bien me fascina esa idea, estaremos en su nido y en nuestra casa, como dice él, aunque tengo miedo ya que soy virgen y él está en su celo aparte de eso es muy fuerte, pero él no me lastimaría... Me invade el sueño entonces me acuesto sobre la cama abrazando la almohada de Ryder y me acomodo mejor con ella, pero de repente escucho los aullidos de lamentos y dolor, son quebrantadores. Me asusto y acurruco tapando mis orejas. Cómo deseo que mi gruñón esté conmigo para consolarme, pero eso no se puede. Estando así me distraigo pensando en esta situación para mis amigos y mi esposo, Ryder, Lia y Tyler en sus nidos y Ariana, Daniel y yo encerrados en nuestros cuartos, los seis vírgenes con la diferencia de que Lia ya marcó a Daniel y Ariana y yo aún no hemos sido marcadas. Sé que Lia y Daniel aún no quieren hacerlo, pero no sé qué esperan.

Me pierdo en mis pensamientos locos y sin evitarlo me duermo aun abrazando la almohada.

P.O.V. Ryder.

Esto siempre duele, duele como el mismo infierno, pero pronto ya no dolerá. Yo sé que mi hermosa Luna me ayudará y con suerte ya que soy un semental, dejaré mi semilla en su vientre y en él se desarrollará mi cachorro, sólo de pensarlo me vuelvo loco y Dark mucho más, él anhela cachorros más que ser un lobo mismo y claro yo también lo deseo con toda mi alma. Deseo el cuerpo de mi Luna y la existencia de mis cachorritos, sólo le pido a la madre luna que me dé mis cachorros sanos y muy fuertes, con eso no necesito más y me sobra. Mi Luna y yo tendremos a los mejores cachorros los más fuertes y sanos y un increíble y futuro Alfa.

Debo hacer mi nido más caliente y reconfortante para mi Luna y mis cachorros, empezaré con eso pronto... Cómo extraño a mi Luna, pero debo tranquilizarme, la veré mañana caminando con su vestido blanco, muy hermosa, sólo falta poco y pronto la veré.

Se me olvidó, los atuendos de los chicos y mío nos quedaron perfectos, así que todo está listo para mañana, los atuendos la comida y el lugar. Nos casaremos en el bosque, creo que es una excelente idea.

Duele, pero por alguna razón logro soportarlo, aunque siempre me retuerzo un poco. El aroma de mi Luna llega a hasta mi nariz y eso me relaja y me da las fuerzas que necesito, me vuelve loco y al mismo tiempo me trae paz, es como mi elixir personal, está grabado en mi memoria e impregnado en mis fosas nasales, es imposible olvidarlo.

Después de varias horas por fin puedo dejar de lado el dolor y la incomodidad, me obligo a dormir y lo consigo. Cerrando los ojos y pensando en mi Luna me quedo profundamente dormido.