Superación.
Nayet se ha portado... bien.
Creo que esa es la palabra para definir su comportamiento de esta semana.
No me ha hecho drama, escenas, ni malcriadeces; tampoco sacarme en cara que tenía razón o ser grosero conmigo.
No se ha sobrepasado o insinuado. Mucho menos metido en algún lio o se lo ha causado a otros.
Batió su propio record.
Simplemente se ha portado bien, como alguien decente; como el príncipe del cual hablan los rumores.
Respeta mi silencio, no insiste y si, aunque crea que es una ilusión, ha sido agradable, no solo en público, cuando estamos a solas también.
Y eso es algo aterrador.
Incluso me lleva a visitar a Rafa el cual se alegra muchísimos de vernos.
— ¡HIJO DE PUTA SARNOSA!
Los familiares que vinieron de visitas y hasta los guardias voltean a ver el escándalo que ha armado golpeando el vidrio que casi se parte.
Yo casi me caigo de la silla por el susto y al único que le hizo gracia es a Nayet.
— ¡Dime que por lo menos le partiste la jeta! —le gritó a Nayet.
—No se me da la violencia.
Por el reflejo pude ver como hacia señas de que «si» y gestos de que volvería a hacerlo con sus manos.
—Obtuvo lo que se merecía, ahora él se esconde mientras otros intentan hacer el trabajo sucio. Todo Belmont quiere matarlo —explico, consiguiendo que arrugue la carita.
— ¿Desde cuando eres tan retorcida y meticulosa, angelito?
—La sonrisa que traes no es modelo de reproche —le hago saber—. Pareces el gato de Alicia.
—Ya hasta sonaste como Nova —se ríe—. ¡Se me pararon los pelitos de las bolas, imagínatelo!
—No queremos imaginar nada —enfatizó Nayet.
— ¡3 MINUTOS! —anuncia un oficial acelerando la despedida.
Me inclino a coger mi bolso del suelo. Nayet se dedica a peinarme el cabello mientras busco el obsequio que le traje a mi amigo.
—Las chicas y yo te hicimos esto.
Una serie de fotografías de las porristas con un cartel gigantesco diciendo lo mucho que lo extrañamos.
Le hice señas al guardia para que fuese a dárselo antes de que el tiempo se acabara. Él agarró el sobre y sonrió ampliamente cuando examinó su contenido. No tardó mucho en llegar a sus manos.
—Hubiera preferido con menos ropa —sella la risa cuando nota la reacción de disgusto de Nayet.
—Le diré a Diana —bromeo.
—Sapa —carcajeó, pero su alegría fue decayendo en cámara lenta. Ya veía venir la pregunta—. ¿Cómo esta...?
— ¡SE ACABÓ LA HORA! ¡FAMILIARES Y AMIGOS A LA SALIDA, POR FAVOR!
—Ella está bien —dije con una sonrisa.
Me levante, acercándome al vidrio dejando la marca de mi labial grabada.
—Cuídate mucho.
—Díganle a Diana que lo siento.
¿Cómo?
— ¿What? —emití.
— ¿Qué le hiciste? —le preguntó Nayet en tono acusatorio.
— ¿Ella vino? —sigo sin poder imaginarme a la rubia en un lugar como este.
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Las verdades de Debrah. |COMPLETO|
Roman pour Adolescents¿Qué esconderá un corazón roto, una cara perfecta y una rencorosa venganza? Iniciado: 12-02-2021 Finalizado: 03-Julio-2022 🌻